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Pavlov y la campana inconmensurable

Pavlov y la campana inconmensurable

Febrero 12, 2021 / Por Frida Michell Reyes Rojas

En eso consiste su labor científica, en mantener juntos todos los hilos y ganarse los favores de todos (…) Ser inteligente equivale a mover con inteligencia todos los hilos. Estar dotado de inteligencia científica es reconstruir toda esta madeja (…)

Joliot: punto de encuentro de la historia y de la física, Bruno Latour

 

Decidí comenzar con este epígrafe como agradecimiento al doctor Ismael Ledesma Mateos por su invitación a escribir en la columna CTS, de Consultario, y de igual manera dedicar este trabajo a aquellos aspirantes a la universidad que elijan la carrera de Biología. Tómenlo, si quieren, como palabras para principiantes emitidas por una principiante. Soy estudiante de la carrera de Biólogo en la Facultad de Estudios Superiores de Iztacala de la UNAM. Durante estos días de pandemia, en las clases del Dr. Ledesma Mateos abordamos temas históricos que son de suma importancia para nuestra formación como biólogos, entre ellos, la evolución, los cuatro problemas fundamentales de la vida o los paradigmas de la Biología, los cuales me parecieron espectaculares y de los cuales podría incluso hablar, pero no será en esta ocasión. En esta primera vez quiero mencionar que, a manera de proyecto de investigación, abordé el comportamiento del Canis lupus familiaris (perro doméstico) durante la actual contingencia, y me pareció genial. Entre más recopilas información, entre más diversidad de las reacciones que el perro puede tener ante determinadas situaciones, mayor amplitud va adquiriendo este tema que, debo admitir, no puede abordarse por completo en una materia de primer semestre.

Además, coincidió que en una clase de Desarrollo Histórico de la Biología pude preguntar acerca del condicionamiento clásico de Iván Petrovich Pavlov (1849-1936), fisiólogo de origen ruso y ganador del Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1904, cuyos experimentos y análisis acerca de las secreciones salivares en los perros dieron pauta al inicio del conductismo. Hay quienes dicen que estas aportaciones son de total importancia para la piscología; sin embargo, no por nada existe también una disciplina de la Biología llamada Etología que se encarga de estudiar el comportamiento e interacciones de los seres vivos en su medio. Por lo tanto, un estudiante de la carrera de biólogo también debe darle importancia al trabajo de Pavlov en el ámbito histórico y experimental, que nos llevará a comprender la importancia de la impronta de Konrad Lorenz y las cuatro preguntas de Tinbergen para entender el porqué de un comportamiento. Esto es tan solo una parte de lo que convierte a la Biología en la ciencia más completa.

Al continuar con el abordaje de mi investigación acerca de nuestros fieles amigos, en la que por supuesto ejemplifiqué al experimento de los perros de Pavlov, pude llegar a la conclusión de la existencia de una inconmensurabilidad discursiva que existe en la manera en que las aportaciones de Pavlov fueron difundidas. En el curso fue valioso hablar de este concepto clave: hay una notoria incapacidad de comunicación entre viejos y nuevos paradigmas. Puedo incluso decir que existen aún más aportaciones que permitieron que la Biología se conceptualizara como actualmente la conocemos  y que pasaron por una etapa controversial, en cuya resolución debió actuar ya sea un factor humano o uno no humano. Para el caso de los experimentos de Pavlov, el factor no humano es el que jugó —y sigue jugando— un papel determinante que debe ser corregido para nuestro entendimiento como biólogos que llegaremos a ser. Veamos a qué me refiero…

 

“Sólo la ciencia, la ciencia exacta sobre la naturaleza humana misma, y el abordaje más sincero a ella con la ayuda del todopoderoso método científico, sacará al hombre de la pesadumbre actual.”

Iván Pavlov

 

En la cita anterior, observamos un grave error: el método científico no existe. Si queremos ser buenos biólogos, debemos llevar a lo largo de nuestra carrera siempre presentes estas palabras. Ni siquiera yo comprendía al inicio su importancia y me causó un gran impacto escucharlo en mi curso. No fue hasta que propuse abordar el tema del comportamiento canino cuando logré ver que la labor científica va más allá de estar en un laboratorio utilizando pipetas o matraces, imagen a la cual suelen asociar mucho a los Biólogos —otros más, los asocian a las plantas y animales, por supuesto—. La labor científica se basa también en aspectos como la deducción y la observación (este último fue predominante en mi trabajo).

Cuando a los biólogos —sin restar importancia a los psicólogos— se les pregunta qué es lo primero que piensan al escuchar de Pavlov, la respuesta es “perros y campanas”. ¡Error! Su trabajo fue tan relevante que obtuvo financiamiento de un príncipe imperial para su laboratorio. Pavlov dedujo que los perros secretaban saliva al ver comida; sin embargo, también salivaban cuando la comida estaba por ser servida, cuando ven su plato o al oler la comida, por ejemplo. Incluso llegó a establecer que si los perros salivaban aún sabiendo que no había señales de comida, era porque pensaban en ella. A esto lo llamó “secreción psíquica”. La saliva podía ser medible a tal grado que se podía utilizar para medir la fuerza del pensamiento.

Por lo anterior, Pavlov comenzó a aislar cualquier otro estímulo que alterara las respuestas de sus perros.¿Cómo surgió la idea de la campana? Él jamás recurrió a su uso: expuso a los perros a una luz que encendía tres minutos antes de servir la comida. Al cabo de un tiempo, los perros comenzaban a salivar tres minutos antes de que la comida fuese servida. Las personas llegan incluso a creer que utilizó un metrónomo para asociarlo con la comida y salivación; sin embrago, esto únicamente contribuyó a que dedujera que los perros podían diferenciar la oscilación de diferentes frecuencias en el aparato.

En una entrevista para la BBC, en Londres, Victoria Danovan, experta en historia cultural de la Rusia Soviética, explica que Pavlov mencionó a las campanas en una conferencia en el Hospital Charing Cross, en 1906, lo que hizo que la prensa echara su imaginación a volar, asociando a Pavlov y a sus perros con campanas, imagen que después se vio en varias revistas médicas (BBC, Science Stories, 2017). Esta es la causa de que en la actualidad las aportaciones de Pavlov sean mal interpretadas y difundidas.

Ahora bien, el concepto de ‘’condicionamiento pavloviano’’ también es resultado de una mala traducción. условный (islovnyy’), que en ruso significa “condicional”, fue mal traducido al confundirse con обусловленный (obuslovlennyy’), que significa “condicionado”. En parte, todo ello fue resultado del contexto histórico por el que pasaba la población ex soviética (Reforma, Contrarreforma, Guerra y Revolución), periodo en que las personas estaban “condicionadas” a responder de formas específicas ante circunstancias de esta índole histórica.

A fin y al cabo, Pavlov no buscaba mantener a una multitud condicionada, o si ponemos nuestra imaginación en acción, a los perros bajo su control. Únicamente pretendía estudiar los pensamientos de sus perros, su experimentación era “condicional”, mas no estaba programada; es decir, los perros podían desaprender el estímulo. Al asociar a la mente con los trabajos de Pavlov, se atribuye esta historia en la enseñanza de la Psicología, sin embargo, es también fundamental su conocimiento para los biólogos, pues el comportamiento de una especie será también lo que los llevará a su supervivencia.

Como podemos darnos cuenta, hablar de comportamiento animal no se limita a observar o aprender conceptos. Debemos entender el contexto histórico que engloba al concepto del cual queremos hablar, pues será el determinante para que se de el cambio de paradigmas y por lo tanto el cambio de lenguaje. De no ser por la controversia, el nuevo paradigma no podría conceptualizarse. Hablar de ciencia no es algo lineal, es algo que avanza al mismo tiempo que el contexto histórico, gracias a la diversidad de pensamiento e interpretaciones. Podría incluso decir que llegar a una sintonía de las traducciones del lenguaje en realidad resultaría difícil de asentar. Mis palabras incluso pueden ser aprobadas por algunos mientras que otros me darán la razón. Pero sí es importante ser inteligente en nuestra labor como los biólogos que vamos a ser. Es también un proceso de alianzas, difusión y perfeccionar nuestros argumentos… ¡Quién sabe qué “nuevos trucos” podemos aprender a lo largo de la carrera!...

 

Vivimos bajo el dominio del principio cruel de que el Estado es todo y la persona es nada. Naturalmente eso transforma a los ciudadanos en una masa temblorosa y servil.

Iván Pavlov.

Frida Michell Reyes Rojas

Frida Michell Reyes Rojas
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