Narrativa

En pocas palabras

En pocas palabras

Noviembre 19, 2021 / Por Márcia Batista Ramos

La practicante

Manuela Vicente Fernández (España)

La practicante, tras estudiar el parte de ausencias, redactó en la comodidad de su hogar la carta de despido de la trabajadora, sin atender a la justificación de las faltas. Después, como todos los días, encendió sus varillas de incienso para realizar su práctica zen y oró por la fraternidad humana.

 

 

El odio

Araceli Otamendi (Argentina)

Llevaba años con el odio oprimiéndole el corazón. Le guardaba rencor y quería escribir una nueva página en su historia, borrar lo anterior, que no quedara ningún rastro. Empuñó un revólver, se introdujo en la máquina del tiempo y lo buscó. Estaba ahí, como siempre, con esa sonrisa sarcástica. Ella le disparó tres tiros, se aseguró que estuviera bien muerto.

Enseguida volvió al presente, alguien tocó su hombro:

—Es tarde —dijo él con un hálito helado.

 

 

Una foto en el desván de una vieja casa

Rubén García García (México)

—¡Eyy..! ¡Eyyyy! Mírame. ¿Verdad que soy una niña sexi? Esta es la primera foto de tantas que me tomó. Las últimas ya no pude verlas... ¿Puedes imaginártelas? ¡Por favor...! Por favor, ayúdame.

 

 

El poeta y la ilusión

Iván Jesús Castro Aruzamen (Bolivia)

El Rey Ilusión, después de llenar de ilusiones el planeta de los humanos, pero ante la incesante amenaza de las realidades (mal) que siembran irremediable muerte de las ilusiones, para que nunca desaparezca la ilusión sobre la faz de la tierra, escogió de entre todos los homo sapiens a uno para que resguardase la ilusión con la palabra: el poeta. Y gracias a él, desde entonces, las ilusiones sobreviven al tiempo.

 

 

La culpa es de Cortázar

Marti Lelis (México)

¡Casa tomada! ¡Qué horror! Debido a la continuidad de los parques, la huida se le facilitó al asesino. Traumático: tan apacible el barrio, y ahora la noche boca arriba. Sospechosa, la señorita Cora. Después del crimen, la muy infame también extrajo el axolotl del acuario. A estas horas debe estar huyendo por la autopista del sur. Abominable, su historia para un bestiario, y sería el final del juego.

 

Márcia Batista Ramos

Nació en Brasil, en el Estado de Rio Grande do Sul, en mayo de 1964. Es licenciada en Filosofía por la Universidade Federal de Santa María (UFSM)- RS, Brasil. Radica en Bolivia, en la ciudad de Oruro. Es gestora cultural, escritora y crítica literaria. Editora en Conexión Norte Sur Magazzín Internacional, España. Columnista en la Revista Inmediaciones, La Paz, Bolivia y columnista del Periódico Binacional Exilio, Puebla, México, Mandeinleon Magazine, España, Archivo.e-consulta.com, México, Revista Barbante, Brasil, El Mono Gramático, Uruguay. Además, es colaboradora ocasional en revistas culturales en catorce países (Rumania, Bolivia, México, Colombia, Honduras, Argentina, El Salvador, España, Chile, Brasil, Perú, Costa Rica, USA, China, Nepal, Uzbekistán, Paquistán, Arabia Saudita). Publicó: Mi Ángel y Yo (Cuento, 2009); La Muñeca Dolly (Novela, 2010); Consideraciones sobre la vida y los cuernos (Ensayo, 2010); Patty Barrón De Flores: La Mujer Chuquisaqueña Progresista del Siglo XX (Esbozo Biográfico, 2011); Tengo Prisa Por Vivir (Novela Juvenil, 2011 y 2020); Escala de Grises – Primer Movimiento (Crónicas, 2015); Dueto (Drama, 2020); Rostros del Maltrato en Nuestra Sociedad –Violencia Contra la Mujer. (Ensayo, 2020); Universo Instantáneo (Microficción, 2020).

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