De color humano

Amamos como aprendimos a amar

Amamos como aprendimos a amar

Febrero 25, 2022 / Por Eliana Soza Martínez

Portada: Edvard Munch, Amor y dolor, 1894)

 

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¿No les ha pasado que cada vez que inician una relación amorosa quisieran saber si tendrá futuro o no, si terminará bien o mal o si será el elegido(a)? A mí siempre, porque si hubiera sabido que el muchacho de quien me enamoraba me iba a hacer sufrir tal vez no lo aceptaba, a pesar de que me gustara mucho. Sin embargo, ni siquiera las cartas, la borra del café, las hojas de coca (aquí en Bolivia) pueden advertirnos a ciencia cierta acerca de lo que pasará con la pareja que escogemos, pero parece que la psicología sí puede darnos luces sobre nuestro propio comportamiento en estas relaciones.

Después de mi intuición sobre la importancia del desarrollo del vínculo afectivo de los niños con otras personas desde la primera infancia —es decir la forma en la que les enseñamos a amar— y luego de varias lecturas, comprobé que es un tema que ha sido estudiado por varios especialistas del área.

Una de las conclusiones a las que llegaron psicólogos como Cindy Hazan y Philp Shaver es que nuestras relaciones amorosas reproducen las de apego que vivimos en la infancia. Este par de especialistas afirman que existen cuatro tipos.

Apego seguro. Es el resultado de cuando la persona que nos cuidó (la mayoría de las veces los padres) ha sido atenta con nuestras necesidades, es decir se ocupaba de nosotros sin ser invasiva. Estas figuras transmitieron cariño, respeto y cuidado en estos primeros años, dejando que mientras crecíamos fuéramos más autónomos. Un ejemplo claro de este tipo de apego es el momento en el que el hijo va al primer año de escuela y, aunque le causa ansiedad que la madre se distancie, se calma poco a poco viendo a sus pares. Este equilibrio en su vínculo amoroso se traducirá en sus lazos a futuro, es decir serán personas que disfrutan compartir la intimidad. Se sienten cómodos al ser amados y se alejan de los que les hacen daño. Reconocen sus emociones y no tienen miedo ni vergüenza de pedir ayuda. Sus relaciones son equilibradas, duraderas, respetuosas, no idealizan a su pareja y saben que nada es perfecto.

Apego inseguro. Aquí los cuidadores son hostiles y fríos ante la exigencia de cariño del pequeño. Son los padres que creen que se debe criar un bebé que se autoconsuele cuando llora, que marcarlo durante mucho tiempo lo mal cría y que desde el principio tiene que ser fuerte, que la disciplina es lo fundamental. El niño aprende a reprimir su necesidad de cariño y renuncia a la intimidad para no sentirse rechazado. Esto lo convertirá en un adulto que no se siente cómodo con las emociones y menos las afectivas, que se han traducido para él o ella en debilidad. Sus reacciones son evasivas con sus parejas lo que les impide disfrutar la intimidad con sus seres queridos en general.

Apego inseguro – ansioso, ambivalente. En este tipo de apego, los cuidadores son imprevisibles. Unas veces llegan a ser fríos y distantes y otras son cariñosos e interesados en las necesidades del pequeño. Esta forma ambivalente de actuar crea mucha ansiedad en el niño que no sabe qué esperar de sus padres a cada minuto. Esto los convertirá en adultos inseguros, que sufrirán demasiado por las separaciones y los rechazos. Serán parejas celosas, temerosas y exageradas. Los vínculos que desarrollan son agobiantes para el otro u otra porque está en las manos de ellos. Su felicidad o infelicidad depende de la atención que les brinde su pareja.

Apego desorganizado. Este apego es el más peligroso. Los cuidadores no solo no les cubrían las necesidades básicas y eran fríos, sino que los violentaban. El pequeño no puede sobrevivir sin sus padres y al mismo tiempo ellos son una amenaza para él, esta contradicción le causa un trauma psíquico. La situación dentro de sus propios hogares los torna en seres llenos de sufrimiento, miedos, agresividad e inseguros, que piensan que es mejor bloquear las emociones y hasta, en algunos casos, optar por la disociación para afrontar su realidad. Como es de suponer, se convierten en adultos incapaces de identificar sus emociones. A veces se bloquean emocionalmente sin querer sentir nada porque relacionan los vínculos afectivos con amenaza o peligro. Su propia inseguridad los vuelve personas inestables que no saben respetar los derechos ni los límites de los demás.

Como advertimos, la influencia de cómo nos amaron de pequeños es determinante. Sin embargo, tampoco quiere decir que si tuvimos una infancia con padres que no nos dieran el cariño necesario nuestro destino está marcado. Ahora se cuenta con terapias psicológicas donde se puede ser consciente de lo que nos pasa y tener la posibilidad de cambiar la situación.

Algo fundamental es que esta información nos da la posibilidad de entender por qué nos comportamos de ciertas maneras en nuestras relaciones amorosas. Si deseamos mejorarla, debemos buscar ayuda profesional y si detectamos que nuestra pareja también lo necesita hablar con él o ella pueden hacer la diferencia para salvar un matrimonio u otro tipo de vínculo afectivo.

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
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