La grilla papal

“Habemus Papam” son las palabras con las que se anuncia a un nuevo papa, amadísimo líder del Vaticano, tras una votación entre los diferentes cardenales del mundo llamada “Cónclave”. Este también es el título de la nueva película de Edward Berger, a quien recordamos por la grandiosa Sin novedad en el frente, de 2022. En este nuevo filme, adaptado de la novela homónima de Robert Harris y acompañado de un elenco de primer nivel, Berger nos regala una visión exquisita sobre todos los tejes y manejes que pueden ocurrir en la elección de uno de los líderes más poderosos del mundo.

Por supuesto, el caso de Cónclave se trata de pura ficción, pero una sumamente verosímil. Las situaciones que ocurren en la película son bastante creíbles: desde la corrupción hasta las polémicas más conocidas de la Iglesia Católica, todo está tratado de manera sumamente admisible y, sobre todo —y esto es lo más interesante—, sin maniqueísmos ni exageraciones. Esto se debe, en gran medida, al guion y a las enormes actuaciones lideradas por Lord Voldemort... perdón, me refiero al gran Ralph Fiennes. Acompañándolo están el genial Stanley Tucci, John Lithgow (el papá de Barney), Isabella Rossellini y Sergio Castellitto, quienes complementan un elenco perfecto.

Uno podría preguntarse: ¿Qué tiene de interesante ver a un montón de viejitos poderosos elegir a su líder? Pues la película lo hace increíblemente interesante gracias a la manera en que aborda el tema. Existen diferentes facciones sobre cómo debería manejarse la Iglesia Católica: los liberales, los “liberales, pero no tanto”, los conservadores y los que quieren regresar a la Edad Media. Cada uno tiene a su líder luchando por llegar al puesto en una batalla sin cuartel donde —hay que mencionarlo— se cometen cosas no muy de “Diosito”, pero así es la grilla, papi. Todo esto lo observamos a través de la mirada del cardenal decano Thomas Lawrence (interpretado por Fiennes), encargado de supervisar y coordinar el cónclave. Si además le sumamos la llegada de un cardenal misterioso y el hecho de que todos están encerrados sin poder comunicarse durante días, tenemos una receta ganadora.

Técnicamente, la película es una joya que roza la perfección: su cuidado estético, los encuadres, el nivel de producción… absolutamente todo está fríamente calculado, como diría el Chapulín Colorado. Esto hace que el trabajo de Berger sea simplemente magnífico.

Ahora bien, ¿Cónclave es una obra maestra? Lamentablemente, debo decir que no. Ojo: es un peliculón, pero le faltan cinco para el peso, y esto ocurre en el final. ¿Recuerdan que al principio mencioné que la película era muy verosímil? Pues eso no se cumple en la conclusión. Tristemente, todo se viene abajo ya que, por lo menos en mi caso (su servidor, el Dr. Muffin), no me lo creo. Es más, me quedé con una sensación de “¿tanto desmadre para esto?” Este, para mí, es el gran pecadillo de la película.

Como ya saben, en esta su Choza de los Cinéfilos siempre les vamos a recomendar que vean las películas donde quieran (guiño, guiño), acompañados de unas buenas palomitas y una coquita para pasarlo bien a gusto. En el caso de Cónclave, no es la excepción. Es una excelente película. Sí, a mí no me gustó el final, pero es solo mi opinión. La suya siempre será bienvenida. Se despide su siempre camarada, el Dr.

Profesor Muffin.

Cónclave (2024)
Dirección: Edward Berger
País: Reino Unido y Estados Unidos
Duración: 120 minutos
Cast: Ralph Fiennes, Stanley Tucci, John Lithgow, Lucian Msamati, Carlos Diehz, Sergio Castellitto e Isabella Rossellini
Calificación: cuatro y medio muffins de sabrosura