Ensayo

Wonder Loba es un disco

Wonder Loba es un disco

Junio 07, 2024 / Por Francisco González Quijano

Conozco a Fernando Percino gracias a la literatura y a la música. Fuimos compañeros de maestría y nos hicimos naturalmente cómplices al empatizar en cuanto a edad, gustos musicales y referencias culturales de quienes crecimos en los ochenta y los noventa. En ese momento, supimos que cualquier cosa que escribiéramos sería motivo de interés de ambos.

La primera vez que nos juntamos para echar una chela me regaló un disco de música dark. Más tarde, con la misma generosidad, recibí de él libros como Space Invaders, de la chilena Nona Fernández, Viernes negro, de David Goodis, o el maravilloso Pop malo, pop bueno, de nuestro admirado Jarvis Cocker. Libros musicales, los tres, libros mediante los que se puede percibir el sonido de algunas guitarras con distorsión. Así, sin más, se podría definir la obra poética de Fer Percino.

En noviembre del año pasado me pasó por WhatsApp un PDF con el borrador de Wonder Loba. A las pocas horas me compartió una playlist de Spotify con las diecisiete canciones que están referenciadas a lo largo de sus páginas. Curioso, tres de ellas llevan por título “She Wolf”, una es de Shakira, otra de David Guetta y otra de Megadeth; sinónimas, como las Nadias del octavo texto del poemario.

La selección de esta playlist comparte artistas tan dispares como Joy Division, Moonspell, Pantera o Rocío Durcal. Cuenta con tres hits tristones de nuestros años mozos: “Creep”, de Radiohead, “Don’t Cry”, de Guns and Roses, o “Superstar”, de Sonic Youth; incluye algunas rolas de Zoé, Portishead y Kakkmadafaka; una canción de la banda sonora de Ema, de Pablo Larrain, y otras desconocidas para mí de bandas como VOWWS, Q.Lazarus o VNV Nation. Esto deja claro el carácter único de Fernando Percino. Quién si no él podría atreverse a hacer un cóctel con estas canciones e inspirarse en ellas para construir un poemario.

El libro, por su parte, se compone de trece textos. Más o menos un número de temas prudente y cabalístico para cualquier LP de los de antes. Se llama Wonder Loba, título shakiriano o rosaliesco, como prefiera verse, pero sin problema podría llamarse Some Girls, como mi disco favorito de los Rolling Stones.

La mayoría de los textos tienen por protagonistas a mujeres homenajeadas por el autor: escritoras, mediadoras de lectura, futbolistas, artistas y otras que fueron brutalmente asesinadas. Digamos que Fer compuso su propia Layla, su Angie, su Melissa, su Beth, su Roxanne, su Lola, su Michelle, su “Love Will Tear Us Apart” y también su “Tears In Heaven”.

En cuanto a ritmos, algunas podrían ser corridos tumbados, otras rock pesado, alguna de sonido brit pop y un par que más bien sonarían a hit de Locomía o de Alejandro Sanz, pero todas canciones. Wonder Loba es un buen disco; aunque sus tracks terminen siendo leídos en voz alta y sin música en la Ibero, el Palacio Negro o en alguna piñata poética.

Una cosa más: Wonder Loba tiene ya más de seis presentaciones, toda una gira de conciertos a lo largo del país. El pasado sábado 25 de mayo fue la primera vez que me tocó presentarlo a mí.

Los regalos que me ha dado Fer me dejaron una deuda muy grande. Por lo pronto no me queda más que gritar arriba del escenario, a guitarrazo limpio, que lo admiro por sensible, talentoso, culto, valiente y, sobre todo, único. Fernando Percino es un rockstar que hace discos con un lápiz y un papel.

Francisco González Quijano

Comunicólogo, periodista, director y productor audiovisual, futbolero y melómano. Ha escrito en diarios, revistas y medios de comunicación desde hace más de veinte años. Estudia la Maestría en Literatura aplicada. Está trabajando en un proyecto de crónica sobre rock y cine.

Francisco González Quijano
Kafka: la metamorfosis del padre

Junio 25, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

Mi Cíclope predilecto

Junio 25, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Filosofem

Junio 25, 2024 / Por Fernando Percino

En pocas palabras

Junio 21, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

La insoportable levedad de irle al “Tri”

Junio 21, 2024 / Por Julio César Pazos Quitero

Y Dios no llega

Junio 18, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

En pocas palabras

Junio 14, 2024 / Por Márcia Batista Ramos