De color humano

¿Por qué son importantes nuestros padres?

¿Por qué son importantes nuestros padres?

Enero 20, 2023 / Por Eliana Soza Martínez

Una noticia que me impactó y leí hace tiempo contaba cómo una hija y su esposo retiraron del hospital a su madre, que estaba desahuciada por los médicos, pero que no había fallecido aún. Uno pensaría que la llevarían a su casa para que pudiera pasar sus últimos minutos de vida junto a sus seres queridos. No fue así, la trasladaron directamente a una sala de velatorios donde esperaron a que muera. Las situaciones no son como imaginamos: la madre no murió de inmediato, sino que sufrió muchas horas en un lugar no apto para su estado.

Esta triste historia me hizo plantear una pregunta: ¿por qué son importantes los padres en nuestra vida? Tal vez la respuesta parezca obvia, pero quiero que me acompañen a reflexionar sobre ella. Es probable encontrar algo más de lo que nos imaginamos y así lograr entender lo que estas personas hicieron.

En primera instancia, los padres son los que nos dan la identidad, el saber de dónde venimos, pero también gracias a ellos se fortalece o no nuestra autoestima. Nos enseñan a amar y ser amados, a distinguir qué está mal y bien; en muchas ocasiones, de ellos heredamos virtudes y defectos. Gracias a su ejemplo sabremos cómo queremos constituir la propia familia; pero principalmente son los que nos darán la certeza o no de que podremos conseguir los sueños que anhelamos. En muchos casos, también es cierto que son los que nos dejan los mayores temores e inseguridades, ya sea por su ausencia, abandono, falta de cariño, abuso, violencia y otros.

Tampoco podemos dejarles toda la responsabilidad del futuro, es cierto que nos dan las bases pero no son los que tomarán las decisiones cuando seamos mayores. Depende de nosotros cómo llevemos adelante el camino que nos tracemos, está en nuestras manos superar lo negativo del pasado. También nos toca la responsabilidad de entender lo que tuvieron que pasar ellos por su familia y comprender que como todo ser humano cometieron errores, que quizás nos afectaron profundamente. Sin embargo, debemos ser conscientes que ser padre es una responsabilidad tan grande y no todos estamos preparados.

Esto es más fácil de entender cuando nos convertimos en padres y somos responsables de la vida, el desarrollo emocional y físico de los hijos. Toda decisión que tomemos afectará positiva o negativamente y a veces nos sentimos tan inseguros de lo que hacemos y no tenemos la menor idea de cómo reaccionar frente a algún acontecimiento o problema.

En definitiva, no es sencillo ser padre o madre, pero algo que estoy experimentando con mis hijos es que no está mal equivocarse. Lo importante es admitirlo, disculparse y aprender lo más que se pueda de ese error. Así contamos con la oportunidad de enseñar a los pequeños que no tenemos que ser perfectos, no está mal equivocarse, saber pedir perdón, perdonar y aprender de nuestros errores.

Por todo esto, las relaciones entre hijos y padres no son fáciles. Mientras vamos creciendo, la imagen que tenemos de ellos se transforma de héroes a personas obtusas o que no entienden ya sobre la vida actual y quieren que vivamos a su manera. Por su parte, ellos nos ven transformarnos de dóciles niños a rebeldes adolescentes e incontrolables jóvenes, deseando desde el fondo de su corazón que no cometamos los mismos errores que ellos, porque en cada una de nuestras caídas sufren el doble. En su corazón, lo más importante es que encontremos felicidad y estabilidad financiera para que puedan quedarse tranquilos cuando ya no estén en este plano.

Por todo lo expuesto aquí, a pesar de cualquier problema o crisis que tengamos con nuestros padres, no podemos dejar de respetarlos, de agradecerles por la vida que nos dieron, incluso por sus errores, ya que sin ellos no seríamos las personas que somos. Es nuestra responsabilidad como hijos y seres humanos, cuidarlos, propiciarles una vida tranquila, segura y llena de cariño en sus últimos años y no dejarlos abandonados en hospicios sin visitarles o esperar su muerte para estar más tranquilos. Cuando nos falten no tendremos a nadie más que nos ame tan desinteresadamente, ya vimos en aquella noticia, es posible que ni nuestros hijos lo hagan cuando lo necesitemos.

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
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