De color humano

Ser madre en esta época no es nada fácil

Ser madre en esta época no es nada fácil

Mayo 20, 2022 / Por Eliana Soza Martínez

[email protected]

 

Esta es una frase anacrónica que se aplica a estos y otros tiempos pasados y tal vez futuros, porque yo pienso que en ningún momento la maternidad es sencilla. Cada lapso histórico tiene sus propios desafíos. Podríamos enumerar los actuales.

El primero se referiría a la hora de elegir ser madres. En nuestros días, una gran mayoría de las mujeres ha estudiado una carrera universitaria y desea realizarse profesionalmente y, aunque no debería, a veces esto se contrapone con ser madre. Los números lo confirman, ya que existen pocas ejecutivas en grandes empresas e instituciones. Los contratantes se escudan en la idea de que una mujer que se embaraza significa pérdida económica y de fuerza de trabajo. En mi caso, recuerdo que para un puesto en una ONG, donde mi esposo y yo competíamos por el mismo cargo, en la entrevista a mí me preguntaron qué planes tenía para el futuro próximo, refiriéndose a si quería ser madre (a mi marido no le hicieron esa consulta). Yo respondí que deseaba ejercer mi maternidad y lo contrataron a él.

Otro momento es cuando una ya tiene hijos. Si dejó de trabajar le costará mucho retomarlo porque en su hoja de vida habrá un gran vacío que no podrá rellenar con el título de: madre a tiempo completo. Además, lo digo por experiencia propia, por más que lo cuide alguien de confianza como los abuelos, siempre queda la preocupación e incluso el sentimiento de culpa de abandonarlo en una etapa primordial de su desarrollo. Será por eso que las madres van aplazando los tiempos de volver a trabajar. Y si no dejas de tu labor, se hace pesado, desde el embarazo y todos sus dolores, sumado al estrés de las responsabilidades. También, las muecas de molestia de los jefes y compañeros cuando sales antes si tienes el horario de lactancia.

En este mismo sentido, a la hora en que los niños van a la escuela, una se topa con madres que no trabajan y parece que te juzgan por no hacerte cargo de tu hijo, no participar en las actividades que se organizan para madres de familia y no estar inmiscuidas en todos los chismes que comparten a la hora de ir a dejar a sus hijos o al recogerlos. No ser una mamá que ronda por el colegio igual a un helicóptero puede ser mal visto. Por el contrario, las que trabajan, ven a las madres que no lo hacen como personas sin oficio y sin vida propia, que se ocupan de cumplir sus sueños a través de sus niños. Pareciera que de cualquier forma estamos mal.

También es una preocupación el tiempo que se pasa con los hijos en la casa. Si trabajas es poco y más porque muchas veces son momentos en los que estás cansada. Si tu labor, gracias a la pandemia o tu oficio, la realizas en tu hogar, parece que nunca tienes unos minutos para concentrarte, en especial con niños pequeños. Entonces te sientes culpable por dejarlos demasiado tiempo frente a las pantallas, que parecen ser lo único que los mantiene tranquilos. Te pones a pensar que estás criando chicos que no salen a jugar al aire libre, embobados en los juegos y videos, pero de ¿dónde sacas horas para pasar algunas con ellos si el teletrabajo es más demandante y además tienes que hacerte cargo de los quehaceres diarios?

Aquí es donde la culpabilidad te golpea el estómago todas las noches antes de dormir, porque es cuando te preguntas si estás siendo buena madre. En especial si hoy gritaste varias veces, perdiste el control, solo los besaste y abrazaste cuando te despediste, jugaste de pasada, sin poner mucha atención a lo que te decía. Te preguntas: ¿cuántos traumas permanentes le estás dejando? ¿Serán estos los recuerdos que permanezcan en su corazón para siempre? ¿Te podrá recordar con amor? Aunque no se puede generalizar y ojalá que muchas madres no sientan estos miedos, esta culpabilidad, este temor de estar cometiendo errores a cada momento. Sin embargo, pienso que para ninguna ha sido ni es fácil ejercer la maternidad. Solo queda esforzarse por hacer todo con amor y esperar lo mejor.

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
El Mal

Noviembre 19, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

El nombre de la magia

Noviembre 19, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

En pocas palabras

Noviembre 15, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

El nombre, los nombres en Fernando Pessoa

Noviembre 12, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

Republiqueta del Mal (elementos para un guion surrealista)

Noviembre 12, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Un Páramo en los ojos de Prieto

Noviembre 08, 2024 / Por Fernando Percino

En pocas palabras

Noviembre 08, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Albert Camus: la in-diferencia

Noviembre 05, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz