De color humano

Ver el mundo con ojos de mamá

Ver el mundo con ojos de mamá

Mayo 21, 2021 / Por Eliana Soza Martínez

Portada: Stanisław Wyspiański, “Maternidad”, 1905

 

 

[email protected]

 

La maternidad es el oficio más hermoso del mundo; no obstante, en muchos momentos puede llegar a agobiarnos. A pesar de esta situación, las satisfacciones también son parte de nuestro día a día: cuando consigues sintonizar con tu hijo para realizar sus tareas y van aprendiendo juntos, desarrollas tu paciencia y asimilas que cada niño tiene su forma y tiempo de educarse. O la vez que te dicen que te aman de la luna al sistema solar un millón de vueltas y se vuelve tu caballero protector. El momento en el que tu bebé se ríe de la mueca que le hiciste y la disfruta más que cualquier cosa, o te busca sólo a ti para calmarse o dormir tranquilo y feliz entre tus brazos.

Personalmente, mis dos experiencias han sido procesos en los que he aprendido tal vez más que en toda mi vida anterior. Comprendí las diferentes formas en las que un ser humano puede expresar y vivir el amor. Por ejemplo el desprendimiento absoluto por otro ser fuera de nosotros, pudiendo entregar la vida si es necesario; también la preocupación y la necesidad que tenemos de enseñar a amar a nuestros hijos, no sólo a nosotras y a su familia sino a todos a su alrededor.

Ser madre dos veces me enseñó, o tal vez debería decir que me confirmó, que las mujeres podemos ser más fuertes de lo que nosotras mismas nos imaginamos. Esto no es solo una creencia. Leí artículos donde la ciencia explica que existen hormonas que regulan los vínculos afectivos, cuyo efecto más sorprendente es el gran desarrollo de las áreas de protección y de eficiencia. Se me vienen a la mente muchas historias en las que madres murieron salvando a sus hijos. Este valor también es muy importante en los momentos de crisis, que son muchos, aquellos en los que creemos no poder más, pero volvemos a pesar de todo porque la vida ya no tendría sentido sin nuestros pequeños.

En lo práctico, también aprendí a ser más efectiva y productiva. Una madre, ya sea que trabaje o se quede en casa, tiene millares de responsabilidades. Logra resolverlas a través del aprendizaje de cada día y de la necesidad diaria, priorizando lo urgente sin olvidar lo importante, como toda una directora de una transnacional. Por eso tenemos la capacidad de cuidar al hijo pequeño mientras acompañamos en las tareas al mayor y, en medio, cocinamos, limpiamos o tal vez hacemos otro trabajo.

Algo hermoso al ser mamá es la posibilidad de ser más empática con los demás. Es decir, te da mayor sensibilidad no solo con otros niños, que a mí me pasa a menudo, pues puedo ver los ojos de mis hijos en cada pequeño que me encuentro, sintiendo una gran ternura. Pienso que la maternidad nos regala una bondad que antes no experimentábamos por diversas razones. Es a través de este altruismo por el que podemos comprender a los otros de una forma más profunda y espiritual, no por medio de las palabras sino por lo que no se dice, ya que es así cómo nos comunicamos con nuestros bebés cuando ellos no pueden hablar.

En conclusión este nuevo estado de la existencia tiene como consecuencia que podamos contemplar lo que nos rodea de forma diferente, probablemente con mayor bondad y empatía. Por tanto nos convierte en mejores seres humanos y eso es lo que nos toca transmitir de vuelta a los pequeños porque éste puede ser el más grande e importante legado que podemos dejar en este mundo.

 

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
El Mal

Noviembre 19, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

El nombre de la magia

Noviembre 19, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

En pocas palabras

Noviembre 15, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

El nombre, los nombres en Fernando Pessoa

Noviembre 12, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

Republiqueta del Mal (elementos para un guion surrealista)

Noviembre 12, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Un Páramo en los ojos de Prieto

Noviembre 08, 2024 / Por Fernando Percino

En pocas palabras

Noviembre 08, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Albert Camus: la in-diferencia

Noviembre 05, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz