De la desaparición de familiares a la locura

Introducción

El fenómeno de desaparición de personas en México ha crecido sostenidamente durante los últimos diez años. De acuerdo con San Diego Union Tribune (2022), hay 109 mil personas desaparecidas en el país. También es importante señalar que existen más de 4,092 fosas clandestinas (Informe sobre búsqueda e identificación de personas desaparecidas en el país) y 30 mil cuerpos sin identificar en servicios forenses (Comisión Nacional de Derechos Humanos, 2020; Salazar & Castro, 2021). En suma, existen más de 139,000 hermanas, hermanos, padres, madres, abuelas, abuelos, tíos y más familiares que están en búsqueda de esa persona amada. Y es que como ya lo planteaba Sófocles, el no poder enterrar a tus muertos se vuelve una situación terrible, en la cual no se encuentra descanso, ni para el finado ni para el cercano.

Sara Uribe, en Antígona González (2012), busca representar a las hermanas y madres de los desaparecidos, con el personaje de Antígona de Sófocles (2002), quien si bien no perdió el cuerpo de su hermano, al igual que ellas no puede darle digna sepultura. En Antígona, es un mandato del rey lo que le impide enterrar a su hermano, mientras que en la actualidad lo que les impide sepultar a sus seres queridos es algo aún más cruel, llamado desaparición, un limbo en el que muchas personas están atoradas; no están muertas, pero tampoco están vivas, simplemente no están, no hay rastro de ellas. Es en este punto donde yo me pregunto, ¿no es ésta acaso razón suficiente para terminar locos?

Basado en lo anterior, el objetivo de este ensayo es exponer los posibles pensamientos y sentimientos de las personas que pierden a un ser querido producto de la desaparición y vincular así este fenómeno con la locura.

       I. Desaparecidos

La desaparición forzada de personas es una práctica devastadora. Para los autores Guevara y Chávez (2018), el fenómeno de desaparición ocurrido durante los últimos años ha generado diversas movilizaciones sociales, reacciones gubernamentales y gran preocupación en el ámbito nacional e internacional. Esto debido a que el delito de desaparición se considera dentro de los más graves por su carácter múltiple, continuo e imprescriptible; en otras palabras, la desaparición viola a su vez otros derechos humanos ya que, al desconocer el paradero de la víctima, el delito se sigue perpetuando y no existe una temporalidad límite para la acción punitiva (Cerezo, 2018).

Se ha encontrado que son las mujeres, principalmente, quienes se organizan para buscar y generar acciones orientadas a encontrar a quienes han desaparecido, si bien en una familia con un integrante desaparecido, mujeres y hombres son severamente afectados, al pasar los meses y años, son mayoritariamente las mujeres quienes persisten en las acciones de búsqueda y demanda de atención y justicia (Salazar & Castro, 2021). Por cada desaparecido hay al menos una Antígona buscando.

Por otro lado, la vulnerabilidad se convierte en un factor de riesgo importante, la cual se agrava en ciertas condiciones sociales y políticas, especialmente aquellas en que la violencia es utilizada como un medio para garantizar una forma de vida y donde los medios de autodefensa son limitados (Butler, 2006). En México, la violencia es ejercida en alto grado por grupos criminales vinculados al narcotráfico. Es en estos contextos donde se ha documentado que se agudiza la violencia hacia las mujeres, lo que contribuye a que se minimicen los aspectos de género en la ejecución de delitos (Salazar & Castro, 2021). En tales escenarios, las mujeres experimentan violencia al ser sometidas por la fuerza física, por la dominación de sus cuerpos y de su sexualidad, y al ser debilitadas por el miedo, las amenazas y la constante vulnerabilidad.

       II. El sentir de las Antígonas

Para quienes padecen la desaparición de un ser querido, la incertidumbre se convierte en una compañera diaria. Los sentimientos de enojo, frustración, miedo, tristeza, entre otros, son constantes y generan diversas transformaciones en su vida, tanto en el aspecto económico, como en la salud (Salazar, 2018). También es importante visibilizar que, en los casos de desaparición, el trauma puede agravarse debido a que existe un antes y un después en la vida de los familiares donde, a pesar del tiempo transcurrido, el sufrimiento se hace presente debido a la pérdida de esperanzas, decepción ante los organismos del Estado y los problemas económicos generados a raíz de la desaparición (Giraldo, Gómez & Maestre, 2008). Una no puede buscar y trabajar al mismo tiempo, el buscar se convierte en la prioridad.

En este sentido, Quiñonez (2017, en Salazar & Castro, 2021), señala que, frente a una adversidad, la forma en que la persona interpreta sus circunstancias es determinante para su afrontamiento; es decir, es la persona, en su interacción con los demás, quien la define, le otorga un sentido, un significado, y es ella, en última instancia, quien elabora alternativas para sobrellevar esa situación adversa. Antígonas compartieron que en los primeros meses la sensación de impotencia, sufrimiento e incertidumbre era tan fuerte, que pensaban que sólo tenían dos opciones: sobreponerse o perder la razón:

Te arrebatan un pedazo de tu vida, no, no. Te arrebatan tu vida, ¡toda tu vida!

¿Cómo no perder la razón? Es algo, es algo que no sé cómo explicar,

quizás, quizás no te vuelves loca porque ¿si te vuelves loca quien la va a buscar?

(Laura, 2019 en Salazar & Castro, 2021).

       III. Locura

Inicialmente pensaba abordar la locura desde la pérdida de la razón y la cordura, cual enfermedad mental que te arrebata la vida, te despoja de tus ganas de vivir, no encuentras un sentido, es cómo si uno perdiera el norte al perder a ese hermano, por ejemplo. Pero entonces, pensé en lo que decía Laura y quise darle un sentido más positivo, por así decirlo, a ese concepto. Es decir, exponer la locura como una herramienta para buscar a los desaparecidos y no como un obstáculo.

Y es que el hecho por sí mismo de la desaparición es desgarrador y trágico, pero lo es más si no se lucha. Antígona encarna las complejidades de un héroe trágico, su fatal defecto es su excesivo orgullo y terquedad, lo que finalmente conduce a su caída. Pero es que si las Antígonas mexicanas no fueran tan tercas probablemente no serían escuchadas, pasarían a ser una persona, un caso, un archivo, un número más, dentro de los tantos.

La locura de Antígona no es simplemente el resultado del dolor o la imprudencia; es una manifestación de su inquebrantable determinación para cumplir sus obligaciones morales, incluso a costa de su propia vida. Es decir, no son sólo mujeres hablando visceralmente, sino son mujeres con un objetivo claro y preciso: encontrar a su Polinices.

Así mismo, la locura sirve como un medio para que Antígona desafíe las normas sociales y afirme su poder frente a una autoridad opresiva. En este sentido la locura no se presenta como una enfermedad mental, sino más bien como un estado de ánimo impulsado por su inquebrantable compromiso de honrar a su hermano fallecido, Polinices. Al desobedecer el edicto del rey Creón, que prohíbe el entierro de Polinices, Antígona muestra una desobediencia nacida de su profundo sentido del deber familiar, esta locura se convierte en un catalizador para su trágico viaje. Sin este medio, las mujeres en búsqueda no podrían enfrentarse a las autoridades, que muchas de las veces están coludidas con los responsables de la desaparición. Estas autoridades se muestran opresoras, irracionales, apáticas, injustas, juiciosas, invalidantes, misóginas, etc., características que llevarían a cualquiera a la desesperación y por ende a la deserción. Pero estas Antígonas no se rinden, son, como se menciona anteriormente, inquebrantables.

Por último, la locura de Antígona está estrechamente entrelazada con su búsqueda de la justicia. Ella percibe el entierro de su hermano como un acto de justicia, una afirmación de las leyes divinas que trascienden las leyes del estado. El inquebrantable compromiso de Antígona con la justicia, a pesar de las posibles consecuencias, destaca el conflicto entre la conciencia individual y las expectativas de la sociedad. Porque hacer justicia no es fácil, muchas veces se enfrentan a amenazas del crimen organizado, que les impide continuar con la búsqueda, las consecuencias pueden ser tan terribles como pasar a ser otra desaparecida más. O bien, las consecuencias pueden ser más relacionadas al ámbito social, lo que implicaría, dejar de encajar en la sociedad; al perder el trabajo, desatender a la familia o pasar a segundo término a las amistades y reuniones, por atender, pensar, sentir y hablar única y exclusivamente de la pérdida acontecida.

Conclusiones

Al inicio del ensayo se exploraron de forma breve los elementos vinculados y presentes en las desapariciones para, en el segundo capítulo, exponer los pensamientos y sentimientos de aquellos que han perdido a un ser querido a causa de este delito. También se ha discutido el personaje de Antígona y su lucha por enterrar a su hermano, que es representativo de la lucha de todos aquellos que han perdido a un ser querido a causa de una desaparición forzada. Para finalmente vincular la locura presente en Antígona con el fenómeno de desaparición y las personas en búsqueda.

En Antígona de Sófocles, la locura desempeña un papel crucial en la formación de la naturaleza trágica de la protagonista e ilumina sus acciones. Lo mismo ocurre con las Antígonas Gonzáles del país, las cuales no podrían ser entendidas sin este componente, que les permite hacer frente a toda la serie de adversidades a las que se ven enfrentadas.

Respondiendo a la pregunta inicial de si la desaparición de un familiar es motivo suficiente para volverse locos, la respuesta es afirmativa. El no encontrar al ser amado genera una serie de sentimientos negativos que acompañan el día a día de las personas en búsqueda. Pero quizá el concepto de locura no sea el pensado inicialmente, puesto que perder la cordura en una situación así no es una opción, las personas necesitan convertir esas emociones negativas en fuerzas que les permitan seguir buscando a sus familiares, necesitan locura para poder desafiar a las autoridades y a todo aquel que les impida llegar a con la persona.

Con todo lo anterior me gustaría visibilizar la resiliencia de estas personas que continúan buscando, aun después de tantos años, a sus seres amados. Agradecer a esos colectivos que le permiten a las Antígonas González del país sentirse un poco meno locas, acompañadas y respaldadas. Por que cuando como sociedad volteamos, no frecuentemente, a ver este fenómeno, solemos centrarnos en la violencia y desesperanza que lo acompaña, pero pocas veces nos fijamos en las madres y hermanas que con su corazón en la mano alzan la voz y gritan fuerte, cada vez más, tanto que hoy en día se vuelve casi imposible no escucharlas. Es entonces que el ensayo centró la atención en ellas y no en los agresores.

Referencias

Butler, J. (2006). Vida precaria: el poder del duelo y la violencia. Paidós

Cerezo, H. (2018). Vivos los queremos. Claves para entender la desaparición forzada en México. Editorial Viandante.

Giraldo, L., Gómez, J. & Maestre, K. (2008). Niveles de depresión y estrategias de afrontamiento en familiares de víctimas de desaparición forzada en Medellín. International Journal of Psychological Research, 1 (1), 27-33. http://doi.org/10.21500/20112084.962

Guevara, J. & Chávez, L. (2018). La impunidad en el contexto de la desaparición forzada en México. Eunomía. Revista en cultura de la legalidad, 14, 162-174. https://doi.org/10.20318/eunomia.2018.4161

Sófocles. (2002). Antígona. Obras completas. Gredos.

Salazar, K. (2018). Transformaciones familiares suscitadas por la violencia vinculada con el narcotráfico. [Tesis de Doctorado, Universidad Autónoma de Nuevo León] Repositorio Académico Digital. http://eprints.uanl.mx/id/eprint/18307

Salazar, K. & Castro, R. (2021). Nuestras hijas no volvieron a casa. Caminos de reconstrucción de mujeres que buscan mujeres desaparecidas. Revista Via luris. 30, 1-36.  https://doi.org/10.37511/viaiuris.n30a7

The San Diego Union Tribune. (2022, 24 diciembre). México cierra 2022 con 109 mil desaparecidos y miedo en familias buscadoras. The San Diego Union Tribune: en español. https://www.sandiegouniontribune.com/en-espanol/noticias/mexico/articulo /2022-12-24/mexico-cierra-2022-con-109-mil-desaparecidos-y-miedo-en-familias-buscadoras#:~:text=M%C3%A9xico%20cierra%202022%20con%20109%20mil% 20desaparecidos%20y%20miedo%20en%20familias%20buscadoras,-Fotograf%C3 %ADa%20de%20archivo&text=M%C3%A9xico%20termina%202022%20superando%20la,propia%20vida%20en%20este%20intento.

Uribe, S. (2012). Antígona Gonzales. Sur+