Poesía
Sayaka
Septiembre 06, 2024 / Por Fernando Percino
Te conocí
Mientras aullaba
Cuentos para infancias
Refulgías
Como una Andrómeda Cibernética
Nunca olvidaré el primer encuentro
Con tu voz aguardientosa
Como de vato de barrio marginal
Como de Voltrón
En perpetua transformación
Tu ciencia
Me abrió caminos
A redes de infinitas posibilidades
Conforme avancé
En el recorrido eléctrico
De asirenado ser
Aprendiste a hackearme el alma
Con la morosidad
De tus trazos simétricos
Como la sinfonía de un réquiem del caos
En algún momento de este drama
Aprendiste a estar sola
Sin ese encadenamiento
Al regordete
Estilo villano de Dunas
El versión David Lynch
Cualquier bizarro de Sting
De versos adulterados
Que sólo saber parlotear sobre su ego
Te vi caminar
Con tu armadura dorada
De Caballera de Piscis
Y tus bayonetas
Escupiendo rojos y naranjas
Asesinaron falsos dioses
Tu mirada fue una Necroespada
Que te legitimó
Como la feraz artista que eres
Creaste un universo purpúreo
En el que sometiste a Hefesto
Para extraerle su sangre
Y hacerla tu tinta
Eres la noche
Eres la venganza
Eras una Ninja Yamaha
Que perfora
Tal máquina tatuadora
Los restos
De una noche estrellada
En algún momento
Descubriste algo en mí
Y me subiste a tu Osiris restituido
Escapamos juntos de la Matrix
Sometimos a la realidad
Con el poder de nuestro arte
Sometimos a una ciudad de ángeles caídos
Al mundo entero
Lo hicimos un microchip
Que apretaste con la palma de tu mano
Apareció una tarde oscura de Julio
Bebimos del néctar de los dioses
Casi a la altura del cielo
Un cacomixtle atravesó la geografía de Tlaxcala
Sonreíste al ver al animal
Sonreíste de aquí hasta Kepler 452-b
Esa vez
Descubrí que te amaba
Más que a cualquier ser viviente
De entre todas las galaxias
Las eras
Las realidades posibles
Los tiempos perfectos e imperfectos
Avanzamos por casi todo el Tarot
Por la Federal a Tenancingo
Con sus historias de salvajismo puro
Avanzamos por Géminis y Orión
Pensé que podía hacerte feliz
Alinear el chacra de tu exoesqueleto
Ser un nuevo Karma desvirulizado
Pensé
I thought that I heard you laughing
I thought that I heard you sing
I think I thought I saw you try
Losing my religion
Comíamos tacos dorados
Rellenos de sesos
En el mercado de Zacatelco
Dije
“Olvídate del dolor
desde hoy tendrás amor”
Versé estúpidamente
Versé sinceramente
Que se mueran los tropos
Los lugares comunes
Que de vez en cuando
Sea posible
El triunfo
De la rancia cursilería y la desfachatez
Llegó Agosto
Llegó Marihuana
Llegó una sinceridad atípica
Llegó Colapsus-D
Era vigilia
Pisoteábamos el cemento
De la 11 Sur
En un domingo orwelliano
Dejaste caer la daga de Damocles
En forma de un silbido
Como una revelación
Que te llegó del planeta Prometeo
Donde nacen los Aliens de Giger
“Fer, eres un alma
demasiado vieja para mí.
No existe un futuro para nosotros”
Sobre la 6 Poniente
Atrás del Mercado de Sabores
Tomé una decisión
En forma de Ruta M7 a Momoxpan
Me llevé tus lágrimas
Incrustadas en mis dedos
Tatuajes hidrópicos
sempiternos
Fernando Percino
Es mexicano y nació en algún momento de los años ochenta; además es licenciado en Administración Pública por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Publicó cuentos en el suplemento cultural *Catedral* del diario *Síntesis*, la novela *Velvet Cabaret* (2015), el libro de cuentos *Lucina* (2016), el libro de crónicas *Diarios de Teca* (2016) y la novela breve *Volk* (2018). Fue miembro del consejo editorial de las revistas: *Chido BUAP* y *Vanguardia: Todas las expresiones*. Fue funcionario público. Actualmente es chofer de UBER y estandupero ocasional.
