Microuniversos: entre las minificciones y aforismos de Gabriel Ramos Zepeda

En esta ocasión, “Tinta insomne” tiene el gusto de compartir tiempo con el escritor Gabriel Ramos, quien nació en la ciudad de México, es egresado de la UNAM en Psicología Educativa, graduado en la Especialidad de Alta Dirección por el INAP. Su actual interés está centrado en la microliteratura. Autor de Vivir es arriesgarse (La tinta del silencio, 2017), Sueños incumplidos (Libros del Fresno, 2020), La fuerza de la costumbre (Ediciones Ser, 2021), Geografía del amor (Editorial Ex Libris, 2022), Autoconocerse en la escritura (Cazadores de Historias. Editores, 2022), Escritura diaria. 365 disparadores creativos (Cazadores de Historias. Editores, 2022), a contracorriente (Cazadores de Historias. Editores, 2022), Génesis de un microuniverso (Editorial BGR. España, 2022), Gabrielismos (Libros del Fresno, 2023) y Tr3s minutos antes ((Cazadores de Historias. Editores, 2022).

—¿Cómo empezó su gusto por la lectura? ¿Cuáles son los primeros libros y experiencias que te acercaron a la Literatura?

—Desde muy pequeño he leído, en la escuela, en casa y también en el trabajo. Siempre he dispuesto un tiempo para la lectura. Empecé leyendo cuento breve y luego pasé a la novela y el ensayo.

—Platique un poco sobre su experiencia profesional ¿Qué lo animó a escribir? ¿En dónde tomó sus talleres? ¿Cuáles fueron sus primeras experiencias en la escritura?

—Hace diez años concluí mi ciclo laboral, por lo que desde entonces me dedico a leer y a escribir como un estilo de vida. Tomé varios talleres en la Escuela de Escritores de la SOGEM, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, en la Clínica literaria y en Skribalia: Primera Escuela Global de Escritores en Línea Mexicana, con maestros como Kyra Galván, Gerardo de la Torre, Agustín Monsreal, Cristina Rascón, Armando Alanís, Alberto Chimal e Hiram Barrios. Mis primeras experiencias en la escritura fueron diseñando microficciones y cuentos breves.

—¿Por qué acercarse al género de la minificción? ¿Cómo definir a la minificción?

—Me acerqué a la minificción debido a que en el año 2016 asistí al Encuentro Iberoamericano de la Minificción y me gustó el género. A partir de ahí no dejé de asistir a los encuentros, comprar libros, leerlos, tomar talleres y cursos, intentar escribir textos, publicarlos en revistas físicas y digitales, hasta que publiqué mi primer libro en junio del 2017: un pequeño libro objeto denominado Vivir es arriesgarse en la Tinta del Silencio, el número 8 de 14 minilibros de una colección que inicialmente era nacional y se convirtió en internacional.

La definición de la minificción ha representado un problema mayúsculo para los teóricos literarios y también para los escritores. Por ejemplo, en México se utiliza el término minificción, en tanto que en varios países de Sudamérica le denominan microficción. La razón que algunos argumentan es que el prefijo mini subestima o minimiza al texto, en cambio el prefijo micro habla de su naturaleza formal, pero no le resta valor. En lo personal, yo actualmente prefiero llamarle microficción y así lo he remarcado en los subtítulos de mis libros. En España se utiliza con mayor frecuencia el término microrrelato, debido a que los textos que engloban este término tienden más hacia la narrativa o hacia el cuento.

Para resumir: el término minificción o microficción es un término que microcuento, a la prosa breve y también al microrrelato, ahí entran también otro tipo de textos que no son propiamente literarios como el microteatro, los cortos audivisuales, etc.

—¿Cree que los medios y redes digitales han propiciado el florecimiento de este género? De acuerdo a su experiencia, ¿cuáles son las ventajas y desventajas del uso de las redes para la minificción?

—Por un lado, las redes sociales han servido para difundir y promover la microficción. Desafortunadamente, no todo lo que se publica tiene la calidad necesaria y últimamente se ha venido una tremenda ola de textos tanto en formato físico como digital que no tienen las características de la microficción (ejemplos de ellos son los chistes, las ocurrencias, etc.) o que no cuentan con un mínimo de calidad, por lo que hay que ser muy selectivos a la hora adquirir un libro o una antología.

—De sus libros de minificciones ¿cuál es el qué le ha costado más trabajo? ¿por qué?

—Soy autor de Vivir es arriesgarse (La tinta del silencio, 2017), Sueños incumplidos (Libros del Fresno, 2020), La fuerza de la costumbre (Ediciones Ser, 2021), Geografía del amor (Editorial Ex Libris, 2022), a contracorriente (Cazadores de Historias. Editores, 2022), Génesis de un microuniverso (Editorial BGR. España, 2022), y Tr3s minutos antes (Cazadores de Historias. Editores, 2022). El libro que más trabajo me costó y es el más completo de todos es el segundo: La fuerza de la costumbre, tardé alrededor de tres años en prepararlo. En todos mis libros he contado con el apoyo de escritores que amablemente han contribuido para mejorar mis textos. Lectores beta: Miguel Antonio Lupián, Armando Alanís, Adriana Azucena Rodríguez, José Manuel Ortiz Soto, Cesar Navarrete, Yobany García Medina. Redactores de microreseñas: Antonio Cruz, Ángel Acosta, Piero de Vicari, Alberto Hernández, Homero Carvalho, Víctor Bahena, Yakami Machado. A todos ellos les envío mi agradecimiento.

—¿Algunos de sus libros están asociados a tu experiencia personal?

—Todo lo que uno escribe tiene raíces autobiográficas. Siento que mi experiencia personal está en todos mis libros.

—En su libro Autoconocerse en la escritura, ¿qué es lo importante que puede destacar? ¿Qué puede aprender el lector sobre este tema?

—Tanto Autoconocerse en la escritura, como Escritura diaria. 365 disparadores creativos son guías para escritores. En el primero incluyo 19 ejercicios para que los lectores se autoconozcan por medio de la escritura y en el segundo propongo 365 disparadores creativos para que los escritores tengan ideas para eliminar la página en blanco y amplíen su creatividad.

—¿Qué puede descubrir el lector en Tr3s minutos antes (microficciones y aforística)?

—En este libro el lector encontrará mis más recientes microficciones relacionadas con el SER y una serie de aforismos que contienen ironía y una buena dosis de sarcasmo.

—Conforme a su experiencia, ¿cuál es la diferencia entre microficciones y los aforismos?

—Microficciones: cuentan una historia de manera muy breve. Aforismos: Textos breves que no cuentan una historia, pero sí transmiten una experiencia.

—Finalmente, ¿qué consejo da a las personas interesadas en escribir minificciones? ¿Cuáles son los requisitos que debe de reunir alguien que anhela escribir?

—Primero, leer e investigar sobre muchos textos de ese tipo. Después intentar escribir, pulir, pulir, pulir hasta que queden como pequeñas joyas. De manera adicional: ser constantes, perseverantes y disciplinados todo el tiempo.

—¿Puedes compartirnos sus redes sociales y medios para establecer contacto y/o adquirir sus libros?

—Con mucho gusto. Me pueden hallar en

Facebook con la liga, https://www.facebook.com/gabriel.ramoszepeda/ o escribir al correo electrónico: [email protected]. También tengo un blog llamado Literatura Minimalista, lo encuentran en http://literaturamini.blogspot.com/

Mis libros se pueden adquirir en las editoriales señaladas, además, todos se encuentran en Amazon o si desean me escriben y se los mando hasta su casa, a toda la República Mexicana.

Agradecemos el tiempo de Gabriel Ramos Zapeda para esta entrevista. Que continúe su productiva trayectoria. Muchas gracias. “Tinta Insomne”, como siempre, agradece el tiempo y acompañamiento de sus lectores. Saludos afectuosos. ¡Sigamos leyendo!