Ubú
Junio 18, 2021 / Por Ismael Ledesma Mateos
En días recientes, luego de las elecciones del 6 de junio, se ha estado hablando constantemente de la clase media en los medios públicos, sobre todo después de que en una de sus conferencias matutinas, al analizar los resultados electorales, Andrés Manuel López Obrador dijo: “Sí, sí sí. Hay un sector de la clase media que siempre ha sido así, muy individualista, que le da la espalda al prójimo, aspiracionista, que lo que quiere es ser como los de arriba y encaramarse lo más que se pueda sin escrúpulos morales sin ninguna índole. Son partidarios del que no transa no avanza”. El presidente enfatizó que “se debe sacar a millones de mexicanos de la pobreza y que se incorporen a la clase media, pero con una doctrina humanista, fraterna y no individualizada, tal como se hizo durante el periodo neoliberal” y criticó que en los gobiernos anteriores se creó un sector de la clase media con mentalidad egoísta porque con las reformas eliminaron de los planes de estudio la ética, el civismo y redujeron la historia a nada. “Apostaron a desacreditar a nuestros dirigentes, nuestros héroes patrios”.
Estas afirmaciones se encaminaron al análisis del resultado electoral en la Ciudad de México, donde de manera inesperada la izquierda perdió la hegemonía en la entidad que fue su bastión por muchos años. Mostró el mapa de la Ciudad de México que circula en las redes sociales, en el que dividen su territorio entre los que pagan impuestos y los que reciben subsidios, que aparece dividida en dos, como Berlín cuando existía el muro que separaba la parte occidental de la oriental. El presidente de México sostuvo que, pese a que coincide con la distribución poblacional entre clase media y alta, por una parte, y por otra las zonas donde viven más trabajadores y obreros, la realidad es que solo refleja “una creencia por el dogmatismo, el fanatismo de derecha”.
Se trata de un posicionamiento interesante, que nos aleja de interpretaciones simplistas, como la de un simple voto de castigo por un mal gobierno —que también se dio—, sino que aborda el problema desde una perspectiva sociológica que debe ser abordada con rigor, en la que deben considerarse múltiples factores, incluido el desgaste de años de gobiernos de izquierda, la guerra sucia con sus campañas de desprestigio y confusión, pero la introducción de la variable de la clase media y su ideología resulta por demás pertinente. Pero ¿qué es eso de la clase media?
Cuando estudiaba en la Escuela Preparatoria Diurna Benito Juárez, de la UAP, entré a la tienda Aurrerá, que estaba muy cerca, y encontré un libro que compré: Mitos y fantasías de la clase media en México, de Gabriel Careaga (Joaquín Mortis, 1974), que me pareció fascinante. Inicia con una introducción titulada “Ideología y clase media”, donde aborda “conceptos y categorías de las clases sociales”, la “conciencia de clase”, “hacia una explicación de la clase media”, “la primera significación de la ideología”, “la significación de la ideología en Marx” y “el significado ideológico de la ideología en el mundo contemporáneo”. La introducción termina diciendo: “Lo que ahora nos interesa es descubrir cuál es el origen histórico de la mistificación y el autoengaño de la clase media mexicana. Por lo tanto, veremos cuál ha sido su rostro, cuales han sido sus sueños, sus fracasos políticos y sociales y sus éxitos, desde la Colonia hasta nuestros días”.
Luego de ello, en el siguiente capítulo trata el tema de las raíces históricas de la clase media partiendo de “el mundo social de la Colonia”, “la clase media entre la desdicha y el optimismo. Siglo XIX”, “la sociedad apacible”, para terminar con el apartado “la clase media” que termina ilustrando con un inventario de estereotipos sociales con lugares comunes lingüísticos, que a su vez muestran los prejuicios de la clase media. El libro prosigue con una serie de “estudios de caso” en un capítulo titulado “los papás y las mamás (la estructura familiar)” que ilustra con “algunas familias de tantas”, con apellidos, colonias y ubicaciones de la ciudad: los Torres (Colonia Roma), los Ramírez (Colonia del Valle), los Gómez (Condominio Copilco) y muchas más, para luego tocar el problema de la familia rota.
Otro capítulo es “erotismo y represión”, el siguiente “el mundo de la mujer”, uno más “los jóvenes radicales”, donde toca la problemática del estudiante latinoamericano y de los estudiantes mexicanos. Continúa con otro capítulo “débiles y poderosos”, donde trata el asunto de “los arribistas”, “el soñador derrotado”, “el soñador triunfante” y “el futuro de los arribistas”. El siguiente capítulo es “Ocio y enajenación”, donde entre otras cosas se refiere a “la televisión y el cine”, “los cómics y los deportes”, buscando explicar la enajenación. Concluye con el capítulo: “la fantasía política” que versa sobre “el comportamiento político de la clase media”, “el miedo de la clase media”, “las opciones políticas de la clase media”, donde se enfoca en los diferentes partidos políticos existentes en la época cuando fue escrito del libro, haciendo una reflexión acerca del “socialismo democrático”.
Termina diciendo: “Pero, mientras tanto, la clase media de la extrema derecha sigue viviendo la vida política en forma distorsionada, engañándose a sí misma, sin querer saber ni conocer los símbolos políticos, solo repitiendo slogans, mintiéndose, viviendo la vida cotidiana como vacuidad y como aburrimiento, a través de una creciente desesperación personal; desligados de la historia, de la política y de la sociedad mexicana, recluidos en un pequeño mundo sentimental que, como se ha explicado anteriormente, es opaco, es triste y no tiene salida. Mientras tanto la política para los hombres de clase media que se creen de izquierda seguirá siendo desahogo personal y melodrama perpetuo…”.
Se trata de un libro imprescindible, que resulta de gran utilidad para el entendimiento de la problemática que estamos viviendo y que vino a mi mente al reflexionar acerca de los resultados electorales, particularmente de la Ciudad de México y la ciudad de Puebla. No es un desacierto el abordaje que López Obrador ha hecho de la situación, que bien puede ser entendida con la lectura de un libro como el aquí se menciona.
La derecha clasemediera se ha escandalizado con las afirmaciones del mandatario, que verdaderamente dan cuenta de un tipo de mentalidades incompatibles con el anhelo transformador de la llamada 4T, a la que se seguirán oponiendo, en este largo trayecto para conseguir una verdadera democracia en México.
La problemática de las clases resulta ajena al Padre Ubú y a su reino, gobernado por una autocracia despótica como la que desearían fuera la imperante en México, garantizando la conservación del statu quo, sin riesgos, ni sueños de cambio y transformación. Pero aquí, por lo visto, eso no se dará. Ya veremos en el transcurso de los próximos 3 años.
¡Vamos a interrumpir aquí! [email protected]
Biólogo (UNAM), Maestro en Ciencias en Bioquímica (CINVESTAV), Doctor en Ciencias (UNAM), Premio a la mejor tesis doctoral en ciencias sociales en el área de historia por la Academia Mexicana de Ciencias (1999), Postdoctorado en el Centro de Sociología de la Innovación de la Escuela Nacional Superior de Minas de París, Francia. Director fundador de la Escuela de Biología de la UAP, Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología A.C (SMHCT) (2008-2014), profesor-investigador de la FES Iztacala de la UNAM.
Noviembre 19, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz
Noviembre 19, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Noviembre 15, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Noviembre 12, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz
Noviembre 12, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Noviembre 08, 2024 / Por Fernando Percino
Noviembre 08, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Noviembre 05, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz