Ubú

Oposición rabiosa

Oposición rabiosa

Julio 29, 2022 / Por Ismael Ledesma Mateos

Me gustaría abordar otros temas, más ligados a cuestiones intelectuales, pero por desgracia hay acontecimientos que son desbordantes. Como ya lo he dicho, al despertar reviso Google en mi teléfono móvil y me encuentro con una cantidad insoportable de inmundicia en contra del Presidente y el gobierno federal, sobre todo de El financiero, donde diariamente se dedican a atacar a López Obrador. Yo no sé cómo, cotidianamente, se refiere en su conferencia mañanera al diario Reforma y a El Universal pero no a El Financiero, que es el que todas las mañanas me revuelve el estómago. Bueno, será que no tengo tiempo de leer los otros.

En esas columnas o artículos de los comentócratas derechistas se deja ver el deseo de que a México le vaya mal, de que nuestro gobierno fracase, criticando cualquier pequeño error, magnificándolo con la intención de denostar su imagen. Es claro: la derecha no puede soportar el triunfo de la izquierda y de un movimiento de transformación y continuará hostigando en todo momento. No son pocos, pero afortunadamente no son ni serán mayoría.

Se trata de una horda de reaccionarios caducos sin capacidad de análisis, gente fanática, burda y torpe, sin idea de lo que es la política.

Por ello resulta por demás interesante la aparición de la agrupación “Futuro 21”, de la que me enteré ayer, con personajes grotescos como Gabriel Quadri, José Narro, Beatriz Pagés, Demetrio Sodio o Jesús Ortega y algunos que presumen ser científicos o intelectuales. Se define como “una organización ciudadana independiente que busca construir un acuerdo mayoritario en México. Nuestro país requiere del conjunto de voces en la búsqueda de soluciones que permitan enfrentar los retos unidos y con visión de futuro. Y convoca a todas las organizaciones sociales y ciudadanas a participar en la vida política nacional y detener la deriva autoritaria del gobierno.

”¡Ante un gobierno fallido, la oposición ciudadana!” (eso dicen).

Su ámbito de acción es esencialmente el mediático, pues política no saben hacer. Como afirman Basail Rodríguez y Alain Basail (“La operación mediática del poder. Ensayo sobre comunicación, política y sociología de la prensa”, Limina R. Estudios Sociales y Humanísticos, vol. II, núm. 2, julio-diciembre, 2004): “La historia particular de las relaciones entre la prensa periódica y el poder político es una historia llena de sospechas, desconfianzas y conflictos más o menos manifiestos. Los gobiernos que vieron en ella una amenaza a su legitimidad fueron desplazando su capacidad de arbitraje de la censura a otras formas más sutiles o menos visibles como la cooptación política, el incremento de los impuestos sobre el precio del papel o el número de ejemplares vendidos, excepto situaciones de guerra o periodos de agudos conflictos en los que su control absoluto era una cuestión de seguridad. Dicha transición se basó en el desarrollo tecnológico que, aplicado a los procesos de impresión, permitió aumentar las tiradas de los periódicos y el abaratamiento de los ejemplares, así como el dominio de las leyes del mercado en el quehacer periodístico, el uso de la publicidad comercial y la progresiva mercantilización del periódico. Éste experimentó un cambio radical en la medida en que se integró y participó activamente de la dinámica económica, cultural y política de los tiempos modernos.

”La modernidad generalmente se presenta como el resultado de los procesos de cambios sociales relacionados con las revoluciones científica, industrial y política.

”También podría decirse, siguiendo a A.W. Gouldner (1978:247), que otra revolución permitió acompañar a las primeras, prepararlas o interpretarlas al propagar nuevos valores y posibilitar el desplazamiento de los focos de interés en relación con las transformaciones de la estructura social y los cambios de mentalidades, a saber: la revolución en las comunicaciones. Además del desarrollo de las comunicaciones en sí mismas a partir de la construcción de canales fluviales, caminos, carreteras y vías férreas, el establecimiento de líneas regulares de transporte de viajeros y mercancías, y el empleo de la energía de vapor en el transporte terrestre y marítimo, la creación de los servicios de correos y, después, los inventos en el envío de noticias a distancia como el telégrafo hasta llegar al teléfono; esta revolución, en curso aún, introdujo una nueva perspectiva para contemplar un mundo que dejaba de ser misterioso y desconocido para parecer más asequible y, por consiguiente, en las pautas de funcionamiento de la comunicación política. Por ejemplo, la prensa fue el vehículo privilegiado para difundir las ideas de la industriosa clase burguesa en su lucha contra la legitimidad de la monarquía, la alta nobleza y la jerarquía eclesiástica basada en la tradición, la religión y hasta la voluntad divina”.

Pero esa relación entre la tecnología y el desarrollo no puede desvincularse de la política; y ahí la prensa tiene un papel crucial y, en momentos críticos como los que se viven en México, no puede perderse de vista. La aparición de una fuerza emergente en contra del gobierno de López Obrador se basará en golpes mediáticos y es la expresión desesperada de esa oposición rabiosa que se opone a los desarrollos impulsados por este régimen, como el aeropuerto Felipe Ángeles o el tren Maya. Es la expresión de una derecha anclada en el pasado que no puede reconocer tiempos de cambio, que no pueden entender la relación entre los cambios en las estructuras sociales, la tecnología y el desarrollo económico. Yo, que cotidianamente veo la conferencia matutina del presidente, quedo encantado con las gráficas y tablas que presenta y estoy convencido de que vamos bien, no con discursos sino con datos y cifras.

Y bueno, eso de los datos y cifras no sería importante en el reino del Padre Ubú, pero para nosotros en el mundo contemporáneo es crucial para hacer política en serio.

 

¡Para mí es suficiente!

 

                                                                                                [email protected]  

Ismael Ledesma Mateos

Biólogo (UNAM), Maestro en Ciencias en Bioquímica (CINVESTAV), Doctor en Ciencias (UNAM), Premio a la mejor tesis doctoral en ciencias sociales en el área de historia por la Academia Mexicana de Ciencias (1999), Postdoctorado en el Centro de Sociología de la Innovación de la Escuela Nacional Superior de Minas de París, Francia. Director fundador de la Escuela de Biología de la UAP, Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología A.C (SMHCT) (2008-2014), profesor-investigador de la FES Iztacala de la UNAM.

Ismael Ledesma Mateos
El Mal

Noviembre 19, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

El nombre de la magia

Noviembre 19, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

En pocas palabras

Noviembre 15, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

El nombre, los nombres en Fernando Pessoa

Noviembre 12, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz

Republiqueta del Mal (elementos para un guion surrealista)

Noviembre 12, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Un Páramo en los ojos de Prieto

Noviembre 08, 2024 / Por Fernando Percino

En pocas palabras

Noviembre 08, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Albert Camus: la in-diferencia

Noviembre 05, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz