Ciencia y sociedad
Octubre 29, 2021 / Por Estefanía Elizabeth Muñoz Sánchez
Los estereotipos de género son las creencias e ideas que tiene la sociedad acerca de los modelos de comportamiento que “deben” seguir hombres y mujeres; representan un conjunto de atributos o características que se les asignan y definen cómo deben actuar, pensar, vestir e incluso sentir. En este texto quiero hablarte sobre esto, con el fin de comprender cómo nos afectan y así poder evitarlos.
Establecen los papeles que tanto hombres como mujeres deben desempeñar en el espacio público y privado, por ejemplo, en el trabajo o en la familia, además de cómo deben de relacionarse entre sí. Son esas ideas que la sociedad nos va inculcando conforme crecemos, por ejemplo: “los hombres no hacen quehaceres de la casa”, “el hombre debe trabajar para mantener a su familia”, “los hombres no lloran”, “las señoritas no dicen malas palabras”, “las mujeres deben obedecer lo que dice el hombre”, entre otras ideas que con el paso del tiempo las personas van adoptando como un estereotipo que les inculcaron y ahora forma parte de su cultura y educación.
Pero estos estereotipos no deberían existir, ya que afectan a la sociedad en su conjunto. Hombres y mujeres deberían poder comportase y expresarse como les guste.
En el estudio Una perspectiva global sobre los roles de género y la identidad publicado por el Journal of Adolescent Health, señala que muchas de las normas sociales que adoptamos en torno al género —es decir, lo que se espera de las niñas y niños— quedan arraigadas desde la adolescencia y tienen consecuencias negativas que impactan en la edad adulta. Estos roles de género afectan tanto a mujeres, como a hombres. Aunque la investigación analizó a adolescentes de entre 10 y 14 años en varios países, como India, China, Egipto, Bélgica, Kenia, Nigeria, EE. UU., se descubrió que muchos de los estereotipos que lastiman a hombres y mujeres son los mismos alrededor del mundo y se asumen antes de los 10 años (Saewyc, 2017).
Las características estereotipadas ocasionan enormes problemas. Por el momento nos centraremos en dos:
En la sociedad de la que formamos parte, a hombres y mujeres se les han asignado diferentes sistemas de valores, patrones de comportamiento y roles, bajo ciertas circunstancias, conductas diversas para cada individuo en una situación particular en función de su sexo. Las mujeres se dividen en roles de ayuda y cuidado, como amas de casa, madres, maestras, enfermeras, mientras que los hombres ocupan puestos de producción y liderazgo, por lo que actúan como líderes, gerentes o proveedores del núcleo de la familia. Los estereotipos representan las características normativas y prescriptivas que se forman en la sociedad, por las que los individuos se orientan y adaptan como representación de un hombre o una mujer, su identidad, expectativas, creencias y comportamientos. Como actitud inconsciente, es difícil corregirlo, porque solo puedes cambiar aquello de lo que se es consciente y al ser compartidos por muchas personas, los estereotipos ganan fuerza y credibilidad.
Los estereotipos de género son un medio para la desigualdad y la discriminación, por eso es sumamente importante erradicarlos.
El fenómeno de los estereotipos de género tiene que ser contrarrestado a partir de distintas perspectivas: en los sistemas de justicia, en los medios de comunicación, en la enseñanza, en las políticas públicas, en las múltiples organizaciones.
Si podemos cambiar la forma en que recibimos educación, podremos mejorar la relación entre hombres y mujeres y evitar la llamada violencia de genero. Sin embargo, no es una tarea fácil porque la mayoría de nosotros pensamos que estos papeles “vienen con el paquete” y, por lo tanto, es difícil cambiarlos. Suponemos que las niñas son amables y dulces por naturaleza, mientras que los niños son toscos y fuertes. La idea es que podamos reunirnos como iguales para lograr elegir nuestras identidades libremente, en lugar de hacerlo a partir de un guion preestablecido que contiene muchas desigualdades.
Como sugerencias finales, para poder modificar estas conductas debemos preguntarnos si ciertos estereotipos que tomamos como naturales en realidad son construcciones sociales. La solución está en la educación. Debemos educar sin prejuicios o expectativas, debemos ser realmente comprometidos para poder ir cambiando estas conductas, ser conscientes de cómo estos afectan a hombres y mujeres. El cambio depende de todas las personas que conformamos la sociedad. Digámosle NO a los estereotipos de género.
Referencias bibliográficas
Saewyc, Elizabeth (2017). A Global Perspective on Gender Roles and Identity. Journal of adolescent health [08/03/2021] https://www.jahonline.org/article/S1054-139X(17)30356-7/fulltext
Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (2018). Los estereotipos de género afectan negativamente a niños y niñas. Gobierno de México [13/02/21].
Rodríguez, Ruiz Celia (2015). Estereotipos de género, webconsultas [12/02/21]
https://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/psicologia-infantil/estereotipos-de-genero
Espinosa García Olivia (2017). Este es el daño que generan en la sociedad los estereotipos de género En Nueva mujer [12/02/21].
Estudiante de segundo semestre de la Licenciatura en Ciencias Políticas del Complejo Regional Sur, BUAP. Me encanta leer y ver series de ficción. Soy una persona comprometida con lo que hace. Soy divertida y muy entusiasta, interesada con lo que sucede en el entorno social.
Diciembre 17, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Diciembre 17, 2024 / Por Maritza Flores Hernández
Diciembre 13, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Diciembre 10, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Diciembre 10, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz
Diciembre 06, 2024 / Por Márcia Batista Ramos
Diciembre 03, 2024 / Por Fernando Percino
Diciembre 03, 2024 / Por Antonio Bello Quiroz