Perdonar a una amistad

El perdón es una cualidad que debemos fomentar. Perdonar a una amistad es algo loable. El perdón cura toda amargura, rencor o ira. Limpia tu ser, te purifica, te renace otro modo de ser. Te libera de toda negatividad, sino de una gran etapa de mejoramiento espiritual, emocional y psicológicamente, que hace que tu vida valga la pena.

Te hace ser un humano más consciente, sensible hacia el otro. Pedir perdón es un acto de fe, esperanza y gloria hacia el Padre.

Los malos entendidos, la confusión de nuestros pensamientos provocan, a veces, que las amistades se separen sin haber un fundamento certero. Son muchos los factores que se desbordan, nos convertimos tal vez en arrogantes al no comprender a la amistad, pero debemos respetar toda decisión, sea buena o mala. Que no quede en ti el malentendido o el problema, lucha por aclarar todas las cosas a tiempo. Es mejor que dejarlo a la deriva.

Necesitamos fomentar el perdón en nuestra vida diaria, es el mejor camino hacia las amistades duraderas. Es un gran circulo de fraternidad, un gran vínculo de amistad sincera, honesta y perdurable. 

De esta manera, necesitamos ser accesibles ante la amistad, por supuesto, también inteligibles. Estas cualidades debemos fomentar en las relaciones interpersonales.