De color humano

Los beneficios de tener mascotas en casa

Los beneficios de tener mascotas en casa

Agosto 19, 2022 / Por Eliana Soza Martínez

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Desde que tengo recuerdos, en casa teníamos animales. Mi abuela criaba conejos, patos y gallinas. Me regalaron a muy temprana edad mi primer perro: era un peludo amarillo al que le pusimos de nombre Gogo. Desde entonces, pasaron muchos ejemplares por mi vida y de los gatos ni hablar. Tener una mascota en el proceso en el que uno va creciendo es beneficioso, lo digo por mi propia experiencia, pero también se han realizado estudios científicos que lo confirman.

En Bolivia, el 16 de agosto se festeja San Roque, una fiesta dedicada a las mascotas, en especial a los perros. Seguramente por la historia en la que el santo fue salvado por un canino que le llevaba pan cada día para que no muriera de hambre cuando se aisló de las personas por una enfermedad contagiosa. Este día, la gente sube fotografías de sus peludos, agradeciendo su cariño y amistad.

Este año, festejamos en casa a Dogy, que ya no es solo mi perro sino el de mi hijo mayor, que fue por quien lo adoptamos, aunque creció junto al menor, que era un bebé cuando el cachorro llegó. Será por eso que, cuando su hermano, su papá o yo misma jugamos con él a las peleítas, el perro salta atacándonos, también en juego: ladra y lo defiende a capa y espada.

Por los recuerdos maravillosos que tenía con las mascotas, al igual que mi esposo, es que decidimos tener de nuevo un perrito tras haber perdido a los dos que tuvimos inmediatamente después de casarnos. Gasparín y Bodoque nos acompañaron más de diez años. Como ya se habrán dado cuenta, no somos muy buenos para poner nombres.

Estamos seguros de que un animal tan inteligente y fiel como un perro puede enriquecer la vida de nuestros hijos de diferentes formas. Por ejemplo, cada día aprenden lo que es la empatía. En especial el pequeño porque desde el principio le enseñamos que Dogy no era un juguete y que debía tener mucho cuidado para jugar con él cuando era tan solo un cachorro. Esto es muy importante porque las personas regalan animales como si fueran objetos a sus hijos y luego se quejan de que los muerden, cuando solo se estaban defendiendo del maltrato que pueden recibir de los chiquitines si no se les enseña cómo tratarlos.

La responsabilidad es otro aprendizaje que se obtiene con una mascota. Nuestro hijo mayor se hace cargo de cambiarle el agua, de limpiar si ocurre un accidente de cualquier tipo, sacarlo en la mañana, meter su cama por la noche y jugar con él. Esto contribuye a su autoestima porque se siente querido, sabe que es importante para alguien y que de él depende este ser al que también ama.

Con tan solo las caricias lo ayudan a sentirse tranquilo. Será por eso que los animales de compañía son usados como una terapia en asilos de ancianos, pues el cariño que entregamos nos llena de paz y felicidad, más en esta época en la que debido a la pandemia muchos estuvimos estresados y llenos de incertidumbre.

Por eso no me sorprende leer o ver historias en las que las mascotas salvaron la vida de sus dueños, porque solo su compañía evitó, en muchos casos, que se suicidaran o que se deprimieran y otros más no los dejaron sentirse solos, había alguien que los esperaba feliz cuando llegaban de la escuela o del trabajo.

Una mascota es una gran responsabilidad. Tenemos que invertir, tiempo, dinero y cariño, pero bien vale la pena porque los beneficios son muchos. En este artículo solo vimos los psicológicos, pero también existen los físicos. Lo fundamental es que a la hora de decidir tener uno en la familia, todos deben estar de acuerdo y, en lo posible, seguir esta frase que es pegajosa y les enseñaba a mis hijos que repitieran cuando empezaron a hablar: “No compres un perro de raza, adopta uno que no tiene casa”, que se me quedó cuando era voluntaria en una sociedad protectora de animales.

También nosotros podemos hacer una gran diferencia a la hora de dar un hogar a alguien que realmente lo necesita. En especial en nuestros países, donde existen tantos perros en situación de calle, sufriendo por la irresponsabilidad de algunos que se aburrieron de ellos y los dejaron abandonados.

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
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