Gorilas en Trova

André Henri Dargelas, tributo a los maestros

André Henri Dargelas, tributo a los maestros

Mayo 16, 2023 / Por Maritza Flores Hernández

Portada: André Henri Dargelas, Mientras el maestro duerme.

 

No podemos dejar pasar el Día del Maestro, que se celebra en México el 15 de mayo (el 27 de noviembre en España y el 11 de septiembre en Argentina) porque la ingratitud es una cosa fea; y ninguno, por lo menos no en Gorilas, queremos quedar atrapados en el Noveno Círculo del infierno, reservado para esta categoría por Dante Alighieri en su Divina Comedia. Querido Lector, ¿Usted qué es lo que más agradece a sus maestros?

Del educador se ha dicho que es guía y preceptor del niño: no se puede negar que existen personas con tal vocación, que se involucran en el comportamiento de fondo de los estudiantes para llevarlos a reconocerse a sí mismo en sus potenciales dones, ayudándolos a desarrollar sus habilidades.

Esta especie de magia logra en los primeros años, del kínder a la primaria, resultados notables: el infante aprende algo de historia, matemáticas, geometría, arte y, lo extraordinario: a leer y escribir. Desde luego, esto último lo aprende antes que todo lo demás.

No es un proceso fácil para nadie.

En las múltiples facetas del arte encontramos testimonios de estas luchas, a las que se les resta belleza por el simple hecho de pertenecer a la vida cotidiana.

En efecto, prácticamente todo el año pasan ante nuestros ojos profesores y niños llevando carpetas, mochilas, proyectos escolares, uniformes, equipo deportivo; a veces van hacia la escuela, otras vienen de regreso.

Su trajinar marca el ritmo de las poblaciones, ciudades y naciones enteras; sin bien, no les damos importancia.

A eso, a lo cotidiano, el pintor, André Henri Dargelas —nacido en Burdeos, Francia, el 11 de octubre de 1828, fallecido en Écouen del mismo país, en junio de 1906— dedicó prácticamente todo su quehacer.

Este artista gusta de representar los hechos habituales: la presencia de los estudiantes y de los preceptores en las escuelas —tema que en su momento rompía con las obras clásicas, objeto de la pintura de finales del siglo XVIII y del naciente XIX—, mostrando, al mismo tiempo, el mundo interior de los protagonistas y, tratándose de los niños, eso supone un “mundo imaginario” que, por supuesto, choca con la realidad del adulto. Por eso su obra para muchos expertos se ubica dentro de una corriente peculiar: “realismo romántico”.

En seguida dos ejemplos.

 

Título: La vuelta al mundo / Autor: André Henri Dargelas / Técnica: Óleo sobre tela

 

Esta pintura presenta a los niños dentro de un salón de clases, aprovechando la ausencia del maestro. Se conoce que la clase era de geografía por los mapas y el mundo que cuelga del techo, sobre del cual se balancea uno de los pequeños, gracias a la gravedad y a la ayuda de un compañerito mayor.

Esta escena, nos hace ver cómo la fantasía y la imaginación del niño no tienen límites, pues habiendo quedado prendado del nuevo conocimiento transmitido por su profesor respecto de la vastedad del planeta y la diversidad de países, entonces supone la posibilidad idílica de vagar por el mundo, treparlo materialmente y lograr lo que sólo un niño es capaz de hacer: entrar en un juego cuyas reglas va conociendo en unión de los otros pequeños.

Las expresiones maravilladas del resto de la clase delatan más que la complicidad, el innegable entendimiento compartido.

El desorden creado es observado por un maestro auxiliar que levantando las manos en gesto de sorpresa y, quizá, de decepción, confirma que no es el titular de la clase, más aún que el pequeño sentado en la banca, detrás de la puerta, tiene una actitud de indiferencia: no está preocupado ni asustado, pero sí fuera del juego.

Esta combinación de realismo y de subjetivismo de Dargelas provocó el triunfo de su arte, especialmente en Nueva York y Londres; acreditando su maestría.

Por otra parte, esta escena bien podría corresponder, con otros atuendos, a una actual, en la que los niños atentos a la ausencia del docente simplemente juegan.

Así parece que las infancias y los educadores no han cambiando tanto.

 

Título: Protecting The School Children (Protegiendo a los estudiantes) / Autor: André Henri Dargelas / Técnica: óleo sobre lienzo

 

En este óleo, André Henri Dargelas desvela atributos del maestro: el sentido del deber de proteger a los estudiantes, de ser guía y líder, y de formador, valiéndose de paseos y actividades escolares fuera del recinto oficial.

Antes y ahora, parte de la enseñanza se realiza fuera de los salones de clases. Un paseo por la naturaleza o por los museos propicia el ambiente para reconocer lo que los libros explican; también agregan experiencias placenteras y de frustración a los educandos.

Se advierte a los niños reaccionando, sin pensar, ante la amenaza de un perro que los ataca.

Se ocultan detrás del instructor, como si este fuera un escudo protector; es decir, tienen confianza en él.

De la misma manera, el docente extiende los brazos; con estos y con su cuerpo resguarda a los niños, impidiendo que salgan lastimados o que huyan.

Así el artista entabla un diálogo de valores entendidos entre los protagonistas, basados en el respeto y la seguridad de que ninguno será traicionado.

La noble misión del maestro seguramente se mantiene vigente; pues su oficio, sinónimo de bienhechor, permanece en la creencia de la gente.

Los maestros y los educandos enfrentan hoy retos distintos a los que plasmó André Henri Dargelas, ya que la pandemia COVID19, la crisis provocada por el aislamiento y la violencia, por el uso desmedido de las tecnologías digitales, la muerte de los padres y abuelos, necesariamente cambiaron el estilo de vida.

Sin embargo, a cada desafío corresponde una idea innovadora, su puesta en marcha, su ejecución y evaluación de resultados, sin permitir que los niños pierdan la inocencia y el mundo utópico indispensable para la creación y el crecimiento.

Sabemos que nuestros maestros y alumnos reforzarán la alianza, forjando a las generaciones siguientes.

Felicidades a todos los maestros.

Como siempre, querido lector, Usted tiene la última palabra.

Maritza Flores Hernández

Cuentista, ensayista y también abogada. Egresada de Casa Lamm, donde hizo la Maestría en Literatura y Creación Literaria. Considera el arte, la ciencia y la cultura como un todo. Publica dos columnas literarias cada semana, en distintos diarios. Su obra ha formado parte de la antología de cuentos “Cuarentena 2020”.

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