Narrativa

En pocas palabras

En pocas palabras

Mayo 06, 2022 / Por Márcia Batista Ramos

Portada: “El Quijote”, Pablo Picasso, para la revista Les Lettres Francaises (1955)

 

Locura

Mónica Cazón (Argentina)

Algo cambió entonces en el corazón del hidalgo, algo que le quitó la cordura y le dio fuerzas renovadas. Una ambición íntima difícil de explicar. Algo que hizo posible las venturas y desventuras vividas con su escudero. Se atrevió a retar lo imposible.

 

Amor de novela

Karla Barajas (México)

Ni él era un caballero andante ni yo una Dulcinea. Teníamos batallas épicas en casa. Nuestros enemigos gigantes eran imaginarios y de nuestro amor solamente quedó una mancha, en algún lugar de mi memoria, del cual no quiero acordarme.

 

La sentencia

Sara Coca (España)

El asesino acaricia al gato mientras aguarda. Envidia sus siete vidas y esa forma de traspasar los barrotes entre las celdas. Pero a la suya nunca entra y es él el que saca la mano para sentir la suavidad de su pelaje.

El felino ni siquiera se inmuta, acostumbrado ya al tacto sutil de los que aún desconocen que también agotaron todo su tiempo.

 

Porterazo

Angélica Santa Olaya (México)

Las cascaritas vespertinas en la calle, evadiendo autos, fueron su diversión infantil cotidiana. Sus pies, algo chuecos, no fueron suficientes para ser defensa. Luego intentó el medio campo, pero tampoco se le daba mucho la estrategia. Donde sí funcionó muy bien fue en la portería. Parar los golpes que su padre le propinaba cuando llegaba borracho a la casa le habían otorgado, por fin, un punto a favor.

 

Contracorriente

Angélica Villalba Cárdenas (Colombia)

Recordé el sabor de aquel beso robado en la entrada de la casa, también el olor del vino de aquella tarde de recuerdos con mis amigas y el sonido de la música embriagándome el cuerpo. Siete días de encierro fue la sentencia de la enfermera con cara de jueza, ausente de clemencia, al hacerme la prueba.

Aunque la condena la pasé con la garganta quemada a carne viva, rasgando entre el dolor intenso y el desgarro, nada pudo evitar que mi boca seca siguiera saboreando aquel beso, el vino y esas ganas de bailar descalza, sin tapabocas.

Márcia Batista Ramos

Nació en Brasil, en el Estado de Rio Grande do Sul, en mayo de 1964. Es licenciada en Filosofía por la Universidade Federal de Santa María (UFSM)- RS, Brasil. Radica en Bolivia, en la ciudad de Oruro. Es gestora cultural, escritora y crítica literaria. Editora en Conexión Norte Sur Magazzín Internacional, España. Columnista en la Revista Inmediaciones, La Paz, Bolivia y columnista del Periódico Binacional Exilio, Puebla, México, Mandeinleon Magazine, España, Archivo.e-consulta.com, México, Revista Barbante, Brasil, El Mono Gramático, Uruguay. Además, es colaboradora ocasional en revistas culturales en catorce países (Rumania, Bolivia, México, Colombia, Honduras, Argentina, El Salvador, España, Chile, Brasil, Perú, Costa Rica, USA, China, Nepal, Uzbekistán, Paquistán, Arabia Saudita). Publicó: Mi Ángel y Yo (Cuento, 2009); La Muñeca Dolly (Novela, 2010); Consideraciones sobre la vida y los cuernos (Ensayo, 2010); Patty Barrón De Flores: La Mujer Chuquisaqueña Progresista del Siglo XX (Esbozo Biográfico, 2011); Tengo Prisa Por Vivir (Novela Juvenil, 2011 y 2020); Escala de Grises – Primer Movimiento (Crónicas, 2015); Dueto (Drama, 2020); Rostros del Maltrato en Nuestra Sociedad –Violencia Contra la Mujer. (Ensayo, 2020); Universo Instantáneo (Microficción, 2020).

Márcia Batista Ramos
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