Tinta insomne

Ante la futura metamorfosis: Entrevista a Raquel Hoyos

Ante la futura metamorfosis: Entrevista a Raquel Hoyos

Octubre 18, 2024 / Por Fabiola Morales Gasca

En esta ocasión, “Tinta Insomne” conversó con la escritora Raquel Hoyos, lo que dio pie a preguntar sobre su trabajo. Su conocimiento académico y pasión por los libros es amplio. Compartimos en este espacio parte de nuestra charla y los temas de importancia sobre los que gira su obra.

Raquel es autora de tres compilaciones de cuentos: Maldita, editada por la Secretaría de Cultura del estado de Puebla en 2021; El lado equivocado, editada por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) en 2022 y Ante la futura Metamorfosis, con Odo Ediciones en 2024. Parte de su trabajo está en varias antologías, también ha publicado relatos breves de ciencia ficción y terror en las páginas Especulativas, Penumbria, Semillas de sauce, Espejo Humeante, Diablo Negro y Anfibias Literarias.

 

—¿Por qué escribir?

—Muchas gracias a ti, Fabi, por tu interés y por brindarme este espacio para hablar no sólo de mi trabajo sino de la escritura de mujeres. Y gracias a las personas que se toman el tiempo de leer esta entrevista.

Para mí, escribir es una forma de interpretar el mundo. Como mujer, significa transgredir, apropiarse de la palabra, manifestar esa interpretación desde nuestras experiencias e intereses.

—¿Por qué elegir el género de cuento?

—Creo que todos los géneros tienen un proceso muy particular, y es muy interesante experimentar con cada uno; sin embargo, en el día a día, mi cerebro está configurado para crear cuentos. Este proceso inicia desde mucho antes de sentarme a escribir. Surge con un detonante: una palabra, una canción, una película, muchas cosas lo pueden detonar. Y al momento de detonarse la idea, empiezo a construir la historia en mi cabeza, pero a manera de cuento. No pienso “ah, esto sería una buena novela” o no lo estructuro en verso. Me pasa algo similar con el ensayo, pero ahí surge ideas sueltas que voy anotando para darle una futura estructura. Además, también me apasiona el cuento como lectora.

—¿Cuales son tus fuentes de inspiración a la hora de elegir temas?

—Creo que más que fuente de inspiración sería de motivación, porque me motivan las situaciones que observo en mi entorno. Por ejemplo, últimamente he pensado mucho en la explotación laboral y en la salud mental. Aunque ya tengo algunos cuentos que abordan estas situaciones, siento que aún tengo mucho que expresar a través de mis personajas. Me preocupa bastante el tema, en especial cómo nos afecta a las mujeres. No sólo estamos luchando contra diversos estereotipos y las exigencias por cómo lucimos, sino también por cómo nos desempeñamos en el entorno laboral. Sumado a las dobles jornadas, al combinar el trabajo con las labores del hogar y las labores de cuidado.

Estas preocupaciones desembocan en la necesidad de convertirlas en historias. Pienso en la incertidumbre en la que vivimos y de ahí sale el material.

—¿Cuales son tus autores favoritos? ¿Qué estás leyendo ahora?

—Autoras favoritas, porque ya no considero en mis gustos principales a escritores varones. Esto se debe a un equilibrio en mi historial como lectora y a una postura política. Ya leí a muchos escritores durante la carrera. Estudié Lingüística y Literatura Hispánica hace más de una década y en el programa eran contadas las escritoras que leíamos. Tuve que descubrir, por mi cuenta, a escritoras con las que sí me identificaba. Una de ellas fue Almudena Grandes con Modelos de mujer, amé ese libro de cuentos. Por todo lo que me aportó la escritura de Almudena, es una de mis escritoras favoritas.

Tengo muchas autoras en la lista, pero me gusta también mencionar a mis contemporáneas, porque las leo y, además de encontrarme en lo que escriben, admiro el trabajo que hacen. Por ejemplo, Xóchitl Lagunes, Enid Carrillo, Olivia Guarneros, Carmen Macedo, Christian Sandoval, Ruth Miraceti, Fabiola Morales, entre muchas otras. También, me gusta leer lo que surge del trabajo de colectivas feministas; por ejemplo, a las escritoras que publican Especulativas y Sonámbula en sus blogs.

—Actualmente estás estudiando una maestría en género. ¿Cómo ha influido este conocimiento en tu persona y escritura?

—Desde la academia trabajo la escritura de mujeres, sobre todo de los siglos XX y XXI, así que la teoría me ha aportado herramientas para el análisis de las obras de escritoras y bases para mi propio trabajo de investigación. Además, me ha permitido conocer a otras teóricas que se enfocan en el mismo tema.

—¿Puedes explicarle a los lectores cuál es la diferencia entre la escritura femenina y una escritura feminista?

—Quiero dejar muy en claro que esta respuesta es desde mi punto de vista. Puede haber quien no esté de acuerdo. Pues bien, la escritura femenina es la que han producido las mujeres a lo largo de la historia, en todos los géneros, desde los diarios y las epístolas, que eran los medios que tenían para expresarse a través de la escritura. Incluso, no importa si las escritoras se posicionaban como feministas o no para, desde un contexto actual, analizar su escritura desde una perspectiva de género.

No considero que haya como tal una escritura feminista; más bien, sería una escritura con perspectiva feminista, eso ya dependería de cada autora. En mi caso, me posiciono como feminista y eso atraviesa mi escritura. Como lo decía al principio, escribir es mi forma de interpretar el mundo, y si desde mi ser mujer estoy consciente de las violencias y desigualdades que vivimos las mujeres, eso se va a reflejar en mi obra.

—¿Por qué consideras que en recientes años hay un boom en la escritura de mujeres?

—Considero que lo que llaman boom es un término equivocado y que no existe tal, porque la escritura de mujeres no apareció de repente, siempre ha estado ahí. El canon nos ha hecho creer que las mujeres no escribían; sin embargo, si escarbamos en la historia, nos daremos cuenta de que, aunque en menor medida, escritoras hay en todas las épocas. El problema es que las mujeres han sido invisibilizadas, borradas de la historia oficial de la literatura, que ha sido escrita desde una visión androcéntrica.

Entonces, muchas mujeres, desde distintos espacios, ya sea en la academia o en proyectos como las colectivas feministas, se han dado a la tarea de rescatar las obras de muchas escritoras. Y eso que pareciera un boom es el resultado de conocer nuestra genealogía; además de varios elementos que se fueron sumando para que las escritoras contemporáneas tengan una mayor visibilidad. Esto tiene que ver con el camino que nos allanaron escritoras, editoras, libreras, lectoras y diversas mujeres que han trabajado para destacar las obras escritas por mujeres.

Sin embargo, no hay que dejarnos engañar: aunque parezca que se lee a más escritoras actualmente, las estadísticas aún reflejan disparidad en publicaciones, premios, menciones en reseñas y otras categorías. Pero me alegra que cada vez más mujeres estén ganando premios de gran prestigio, como el Nobel de Literatura de este año, concedido a Han Kang por La vegetariana. Y no porque crea que los premios te definen como escritora, sino porque es una oportunidad de poner el foco en lo que están escribiendo las mujeres actualmente.

—Bajo la perspectiva de género, ¿cuál es el punto de unión entre la literatura y los conocimientos del feminismo?

—Yo creo que están estrechamente vinculadas la literatura y el feminismo. El punto de unión está en la relación de lo que viven las personajas (de una novela, cuento, ensayo, poema, etc.), con las propuestas de diversas teóricas. Lees, por poner un ejemplo, historias de terror de escritoras actuales, en las que se reflejan diversos tipos de violencia de género, y puedes ver que esas violencias son las mismas que abordan teóricas como Rita Segato, Marcela Lagarde o Rita Cobos. Incluso, este análisis puede hacerse —y se ha hecho— con escritoras que no son tan actuales, como Amparo Dávila e Inés Arredondo, porque sus obras son muy ricas en elementos que reflejan la violencia que vivimos las mujeres.

—¿Qué ventajas trae por primera vez tener a una presidenta en un país donde ha predominado el machismo?

—Aunque no me pronuncio como simpatizante de ningún partido político, sí estoy segura de que tener referentes mujeres en la política es sumamente importante, sobre todo para las más jóvenes. Las niñas crecerán con esa imagen de que es posible que un día ellas puedas llegar a ser presidentas. También me emociona mucho ver que no sólo la presidenta es la única figura de representación femenina, sino todas las mujeres que conforman su gabinete. Además, amo esta visibilización de las mujeres en la historia que hacen los jueves en la mañanera.

—Hemos leído parte de tu obra Maldita y El lado equivocado nos ha gustado. ¿Cuales son tus leitmotiv en ambos libros? ¿Por qué elegir esos temas?

—Ambos libros son muy diferentes, pero, a la vez, tienen en común que las personajas son mujeres y que están escritos desde mi experiencia de habitar un cuerpo de mujer, con sus implicaciones sociales, culturales, políticas, biológicas. Esto no quiere decir que mis cuentos sean autobiográficos, pero sí están construidos a partir de lo que me ha nutrido a lo largo de mis 38 años.

Maldita se distingue por narrar historias de mujeres que, de cierta forma, llevan ese estigma de ser “malditas”, ya sea por considerarlas brujas o por sus decisiones; justo como la sociedad condena a las mujeres que se han atrevido a ser libres.

En el lado equivocado, lo que une a los cuentos es que en todas las historias hay un momento en que las personajas se topan con la situación de estar en lo que pareciera ser el lado incorrecto, ya sea en una relación o en contexto crucial de sus vidas. Y creo que nos pasa a todas las personas: el llegar a sentir que estamos en el lado equivocado.

—¿Qué temas abordas en tu más reciente libro Ante la futura metamorfosis?

—En este último libro, desde la ciencia ficción, abordo temas como los derechos de las mujeres, el amor propio, la relación madre e hija, el cuerpo y, como ya lo había mencionado, el entorno laboral y la salud mental. Va mucho de transformaciones, y creo que es más esperanzador que los libros anteriores.

—¿En dónde encuentro el libro Ante la futura metamorfosis? ¿En qué redes sociales te pueden seguir tus lectores?

—Ante la futura metamorfosis lo encuentras en la página de Odo ediciones. Odo ediciones tiene una propuesta interesante. Es una editorial autogestiva y sin fines de lucro. Publican libros que no son realistas y tienen perspectiva feminista, de manera que abren la puerta de par en par a escritoras.

En todas mis redes sociales me encuentran como Raquel Hoyos.

—¿Qué autoras actuales nos recomiendas leer?

—Les recomiendo, además de las que ya mencioné, leer a escritoras que estén publicando con editoriales independientes, como Casa Futura y Odo Ediciones. Además, recomiendo también echarle un ojo a lo que se publica desde los proyectos virtuales como: Mapa de escritoras mexicanas contemporáneas, Ingrávida, Círculo literario de Mujeres, Poesía de Morras, Ingrávida, Sonámbula. También es importante darnos la oportunidad de conocer el trabajo de las escritoras que se autopublican, porque esa valiente decisión me parece un golpe al mercado editorial y al canon, ambos con un sesgo patriarcal.

—Para dar fin a esta interesante charla, ¿qué recomiendas a los nuevos escritores de cuento?

—A lo nuevos escritores, que lean a más mujeres para que amplíen su perspectiva y no repitan los mismos clichés al construir personajes femeninos.

A las escritoras, que se apropien de la palabra sin miedo, que tengan la seguridad de que sus experiencias son valiosas. Les recomiendo buscar espacios en los que se sientan seguras de compartir sus escritos; estoy segura de que encontrarán uno (o más) donde sientan que su obra es validada y respetada.

 

“Tinta Insomne” estuvo muy complacida de haber conversado ampliamente sobre el trabajo de la joven escritora Raquel Hoyos. Agradecemos su tiempo y espacio para responder. Les recomendamos que sigan su obra que tiene un sello muy personal que la hace imperdible de leer. Busquen sus libros. Muchas gracias Raquel Hoyos ¡Qué sigan los éxitos!

 

Fabiola Morales Gasca

Fabiola Morales Gasca Licenciada en Informática por el Instituto Tecnológico de Puebla. Egresada de talleres literarios en la Casa del Escritor y la Escuela de Escritores. Terminó el Diplomado en Creación Literaria en la SOGEM-IMACP de Puebla. Maestra en Literatura Aplicada por la Universidad Iberoamericana. Autora de los poemarios “Para tardes de Lluvia y de Nostalgia” 2014 y “Crónicas sobre Mar, Tierra y Aire” 2016 Editorial BUAP. Libros infantiles “Frasquito de cuentos” y “Confeti” 2017, BUAP y Libro de minificciones “El mar a través del caracol” Editorial El puente 2017. El niño que le encantaban los colores y no le gustaban las letras 2018. Luciérnagas 2020. Participante de varias antologías en España, Paraguay, Chile, Colombia y México. Lectora voraz y escritora incansable.

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