Deslumbramientos de un encuentro

Fotos cortesía de la autora.

Como resultado del VII Encuentro Internacional de Microficción se elaboró una miniantología que puede descargarse de manera gratuita aquí.

Este año, la ciudad de los anillos, Santa Cruz de la Sierra, nos recibió con una oleada de calor y humedad que envolvió nuestros cuerpos, mientras el aroma a tierra mojada perfumaba el ambiente. El viento que en esta época es común nos refrescó y hacía bailar las palmeras que inundaban las avenidas de camino al hotel, ubicado en pleno centro, con edificios coloniales y la belleza arquitectónica característica de esta urbe.

De llegada al hotel y después de organizar algunas cosas, el lobby fue el escenario de abrazos largos y ojos humedecidos, de por fin hacer carne esa amistad que había nacido en la virtualidad. Llegados desde Argentina, Perú y Colombia, Gloria Quispe, Maritza Iriarte y Luis Ignacio Muñoz, respectivamente, estaban en Santa Cruz para compartir sus letras, su experiencia y su amistad en nuestro Encuentro.

La primera actividad del VII Encuentro Internacional de Microficción, parte de la 24 Feria del Libro de Santa Cruz, fue el conversatorio sobre Microficción Latinoamericana, a cargo de Gloria Quispe, que llegó desde Jujuy, Argentina. Este evento se llevó a cabo en la Biblioteca Municipal Noel Kempf Mercado, gracias a las gestiones de su directora Biyú Suarez. El edificio, de corte clásico, nos recibió con sus pisos lustrosos y sus ambientes llenos de libros y las voces de jóvenes, que buscan allí disfrutar de la lectura.

En la exposición, la catedrática y teórica argentina presentó una cartografía histórica del género en Chile, Colombia, Perú, Argentina y Bolivia, pero además de hablarnos sobre las etapas en las que se podía dividir la evolución de autoras y autores que escribieron tanto minificción como microrrelatos. También ofreció muestras de textos de cada país, lo que fue el deleite de quienes los escuchábamos, pues si bien algunos los conocíamos, otros fueron un descubrimiento. Para finalizar su participación, Quispe nos propuso una reflexión interesante sobre el futuro del género, evitando la multiplicación sin sentido de obras sin incidir en la formación de más lectores.

De vuelta al hotel, algunos nos fuimos a pie para aprovechar el ambiente delicioso del atardecer cruceño, que pintaba de alegría las calles llenas de jóvenes y mayores regresando a casa. Las conversaciones sobre literatura y la vida misma se extendieron en un café céntrico, para luego dirigirnos a las instalaciones de la Feria Internacional del Libro, donde sería la primera jornada de lecturas. Al entrar al campo ferial, nuestras invitadas se sorprendieron por la cantidad de estudiantes que caminaban por los parajes, además de familias enteras en búsqueda de material de lectura y también disfrutando de diversas actividades culturales, que este año ofrecía uno de los eventos más importantes del país.

Nos dirigimos al salón Raúl Otero Reiche (Poeta, ensayista y periodista boliviano), donde ya nos encontramos con entrañables amigos y amigas cruceños que participarían de la actividad, también algo de público que esperaba escucharnos. Comenzamos dando la bienvenida a los asistentes para luego iniciar el carrusel de lecturas que se sucedió de la siguiente manera: Patricia Gutiérrez (Santa Cruz), Maritza Iriarte (Perú), Gigia Talarico (Santa Cruz), Luis Ignacio Muñoz (Colombia), Mariela Ardaya (Santa Cruz), Lorenzo Chiovoloni Trigo (Italia-Santa Cruz), Estefani Huiza (La Paz) y Alejandra Barbery (Santa Cruz). Los aplausos del público congregado fueron el mejor aliciente para las y los escritores. Terminamos la noche invitando a la segunda jornada.

El sábado por la mañana, como el maravilloso anfitrión que es, el escritor Homero Carvalho nos invitó a conocer la casa Carmencita, una casona en pleno centro de la ciudad transformada por sus hijos Carmen Lucía y Antonio en un centro cultural que acoge diversidad de actividades de diferentes rubros artísticos. Nos contaron su historia, conocimos las habitaciones, algunas intactas, tal como las dejaron sus ancestros, y otras convertidas ahora en oficinas de grupos y artistas. El aljibe en el centro de su primer patio fue el lugar elegido para sacarnos fotografías y capturar ese momento de amistad y cariño. También visitamos la Casa Melchor Pinto, donde pudimos observar la exposición de pinturas de nuestra compañera Alejandra Barbery, que usa el pseudónimo de artista plástica: María Zanutti.

Al medio día, después de pasear por la catedral nos fuimos a degustar un delicioso almuerzo y a seguir con la tertulia. Para luego de un descanso, volver a la Feria del libro, donde esta vez cada uno y guiados por sus propios intereses, fuimos a pasear por los pabellones. Ya por la noche comenzamos en el mismo salón, la segunda jornada de nuestro Encuentro. En esta ocasión, la presidente de la Cámara departamental del libro, Ruth Hohenstein, nos acompañó en la presentación de la primera antología de microficción boliviana, “Paradojas del Infinito”, antologada por Homero Carvalho Oliva y publicada por la editorial 3600 de Bolivia. También estuvieron en la testera Marcell Ramírez, Gloria Quispe (Argentina) y Homero Carvalho.

Las palabras de Hohenstein hicieron hincapié en la importancia del Encuentro que se desarrolla ya en su séptima versión y el esfuerzo que realizamos las organizadoras, Sandra Concepción Velasco y mi persona, así como en resaltar la presentación del libro que nos reunía. Luego tomó la palabra Marcell Ramírez, gerente propietario de la Editorial 3600, agradeciendo a Homero Carvalho por la confianza depositada en su trabajo de publicación y también la presencia de Gloria Quispe. Por su parte la teórica argentina hizo un comentario profundo sobre las temáticas abordadas por los treinta tres autores participantes de la antología. Para finalizar, Homero Carvalho comunicó que además de tener su versión boliviana, la obra tendrá una peruana que se presentará en la Feria del Libro de Lima, gracias a la editorial de ese país, Micrópolis. Esta primera parte concluyó con las lecturas de Jesús Lazcano (La Paz), Sisinia Anze (Cochabamba) y Jorge Barriga (Sucre), dando una probadita de los textos que encontrarán los lectores en Paradojas del Infinito.

Para cerrar la noche, comenzamos con el homenaje a la escritora peruana Maritza Iriarte, iniciamos con palabras de Homero Carvalho, quien destacó el trabajo literario de la homenajeada, así como su calidez humana. Se presentó un video en el que Pía Barros (Chile), Ronny Vásquez (Perú), Dina Grijalva (México), Martín Gardella (Argentina) y Karla Barajas (México), unieron sus voces para hablar sobre la obra de Iriarte. Sandra Concepción Velasco le hizo entrega de una plaqueta dedicada desde la Cámara Departamental de Santa Cruz y la Feria del libro. Finalmente, la invitada de honor, notablemente emocionada, dio sus palabras y leyó varias microficciones para el deleite del público. Velasco y mi persona agradecimos por la presencia de los participantes y lectores y anunciamos la publicación de la Antología del Encuentro Deslumbramientos, que reúne textos de los invitados del Encuentro. Terminó el evento con fotografías de todos los presentes.

Al día siguiente empacamos de nuevo las maletas y empezamos a regresar a nuestros hogares, no sin antes intercambiar libros, saludos y deseos de volver a encontrarnos en más espacios como este encuentro, que sobre todo reúne representantes del género con experiencia, así como escritores noveles, porque estamos seguras que el enriquecimiento mutuo es de real importancia.

Como si supiera de este final, el clima de Santa Cruz nos despidió con lluvias intensas y un frío húmedo que disimuló la nostalgia de dejar lindos recuerdos en la ciudad de los anillos.