De color humano

El vínculo entrañable entre las mujeres y los libros

El vínculo entrañable entre las mujeres y los libros

Marzo 11, 2022 / Por Eliana Soza Martínez

[email protected]

 

En este artículo pretendía reflexionar por qué algunos estudios europeos y encuestas realizadas en Argentina y Bolivia concluyeron que las mujeres leen más que los hombres. Sin embargo, me di cuenta de que no solo quería hablar sobre estos datos numéricos, sino también descifrar la relación de las féminas con la lectura y los libros. En esta misma línea, la escritora feminista francesa Laure Adler afirma: “Los libros no son para las mujeres un objeto como otro cualquiera. Desde los albores del cristianismo hasta hoy circula entre ellos y nosotras una corriente cálida, una afinidad secreta, una relación extraña y singular, entretejida de prohibiciones y de aprobaciones”.

Entonces, encontré un video de la escritora española Irene Vallejo en el que cuenta cómo en la investigación para su libro Infinito en un junco encontró datos reveladores. Uno de ellos, que me pareció fundamental, es que las mujeres, desde tiempos inmemoriales, fueron las primeras narradoras. Reunidas en oficios como cocer y tejer, se ocupaban de contar historias entre ellas y luego las compartían con sus hijos. Esa oralidad maravillosa también fue característica de todos nuestros pueblos originarios y se constituyó en la naciente forma de transmisión de conocimientos.

Será por eso, reflexiona Vallejo, que ellas usaban tantas metáforas relacionadas entre los textos y los textiles, como el nudo de una historia, el desenlace de una narración, el hilo del relato, bordar un discurso y urdir una trama.

Así, la relación de las mujeres cuando aparecieron los libros fue de exclusión. Hasta mucho tiempo después lograron ser alfabetizadas. En esa época, y todavía ahora, se creía que no era necesario que leyeran porque estaban destinadas a las labores del hogar, a quedarse dentro de esas cuatro paredes. No obstante, muchas se rebelaron, aprendieron a leer y escribir bajo el velo de la clandestinidad.

Tuvo que pasar más tiempo para que las mujeres tengan acceso a los libros y a la educación, pero desde ese momento fueron las que más leían, no solo por obligación sino por placer. Aunque a lo largo de la historia su participación en los ámbitos intelectuales y de producción de las obras haya sido invisibilizada, nunca dejó de estar.

En nuestros días siguen siendo las que más consumen literatura. Las estadísticas advierten que la novela es el género favorito y es por esto que las grandes editoriales dirigen sus publicaciones a este público. La encuesta realizada en Buenos Aires por la comunidad Entre Editores, iniciativa impulsada por la editora Trini Vergara (una de las fundadoras de R&B Editoras), concluye que las mujeres son lectoras nocturnas y que prefieren buscar recomendaciones en Internet, blogs, revistas, amigos y familiares para elegir qué leerán. Compran además en librerías, muy poco por medios virtuales. Las lectoras más voraces son las jóvenes de 18 a 25 años, que consumirían casi un libro por semana; y finalmente, la mayoría (8 de 10) prefiere leer en físico, las otras en digital y un número reducido escucha audiolibros, que todavía no son populares en Argentina ni en Latinoamérica en general.

Por su parte, la encuesta realizada en Bolivia refuerza estos datos. Las mujeres leen más que los hombres, en especial como una actividad de tiempo libre. Prefieren la literatura en contraposición a los varones, que consumen libros científicos.

A partir de estos datos, mi propia teoría es que la relación de los libros con las mujeres es profunda y antigua. La cercanía a la oralidad de algunas historias plasmadas en obras es lo que se siente tan entrañable, como cuando mamá nos contaba un cuento antes de dormir. En la escuela, debido a la característica femenina de ser más responsables y de socialización con los pares, es fácil que este hábito sea parte de la vida cotidiana de las niñas. Un ejemplo claro de esto es que en la mayoría de los clubes de lectura existen más chicas que varones.

La escritora Esther Tusquets también nos da una razón clara de este vínculo cuando afirma que: "Estudios realizados en las escuelas muestran que los niños dan menos valor a la lectura, se mueven más, escuchan menos”, apunta. “Creo que lo fundamental es esto: escuchan menos. Los varones se interesan menos por las historias de los otros. Nosotras sentimos una curiosidad insaciable por los otros, que puede desembocar en chismorreos de patio de vecinos o en grandes obras literarias, y a veces en ambas cosas a la vez".

En conclusión, los libros para las mujeres son las ventanas que las llevan a vivir cientos de otras vidas, además de ser herramientas para aprender empatía con las y los otros, pero sobre todo el camino que lleva a un ser humano a volverse más inteligente y generoso. Tal vez por eso cada día son más damas que se inscriben a talleres de lectura y también escritura creativa, para luego animarse a escribir, aunque no sean todavía las más publicadas. Sin embargo, ese es tema para otro artículo.

Eliana Soza Martínez

Eliana Soza Martínez (Potosí, Bolivia) Autora de Seres sin Sombra (2018). 2da. Edición (2020) Ed. Electrodependiente, Bolivia. Junto a Ramiro Jordán libro de microficción y poesía: Encuentros/Desencuentros (2019). Antología Iberoamericana de Microcuento (2017), compilador Carvalho; Escritoras bolivianas contemporáneas (2019) compiladoras: Caballero, Decker y Batista, Ed. Kipus. Bestiarios (2019), Ed. Sherezade, Chile. El día que regresamos: Reportes futuros después de la pandemia (2020), Ed. Pandemonium, Perú. Brevirus, (2020), Brevilla, Chile. Pequeficciones: piñata de historias mínimas (2020) Parafernalia, Nicaragua. Historias Mínimas (2020), Dendro Editorial, Perú. Microbios, antología de los Minificcionistas Pandémicos (2020), Dendro Editorial, Perú. Caspa de Ángel: cuentos, crónicas y testimonios del narcotráfico, Carvalho y Batista. Umbrales, Antología de ciencia ficción Latinoamericana (2020), Ediciones FUNDAJAU, Venezuela. https://www.facebook.com/letrasenrojo Instagram: @Eliana.Soza https://www.youtube.com/channel/UCJC8RtYxDvq0JVrb2ZIioeg

Eliana Soza Martínez
Adiós a un poeta que cuenta historias

Mayo 14, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Diarrea emocional

Mayo 14, 2024 / Por Damián Cruz González

En pocas palabras

Mayo 10, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

Konrad o la madre que abrió la lata

Mayo 10, 2024 / Por Maritza Flores Hernández

Con las valijas a cuestas

Mayo 07, 2024 / Por Márcia Batista Ramos

En pocas palabras

Mayo 03, 2024 / Por Márcia Batista Ramos