Poesía

Érase una vez un país

Érase una vez un país

Agosto 15, 2023 / Por Fernando Percino

Diana Miyamoto

 

La plataforma, siempre la plataforma,

el salto imposible;

la hazaña de vencer el mal;

la improbable victoria de la muerte por el exceso de resurrección y voluntad;

rescatando, siempre rescatando a la princesa;

salva al mundo de la invasión extraterrestre,

incuba pequeñas guerras en Zanzíbar para evitar la extinción del hombre por el hombre;

y ahí está Diana; salvándonos del tedio apenas con el inicio de un trazo;

crecerá en espiral,

trazo que también será nacimiento de galaxias furiosas, explosivas;

narrativas de paraísos extintos, recuperados;

olvido pleno de exceso de realidad;

¿qué es lo que hace una creadora para volvernos parte de su obra?

Ser ella, una extensión de ella, ser lenguaje propio;

vampira, guerrera del espacio, amazona;

ser la mujer más fuerte de China en un combate callejero;

bomberwoman del amor

coloca el explosivo del pensamiento crítico en el bloque disminuido,

para hacernos subversivos mientras dinamitamos el teatro del horror;

Diana Miyamoto

nos vuelve artistas en su obra;

hace nuestra su palabra, su imagen;

sinfonía exacta para celebrar lo épico;

el canto preciso de la inagotable muerte a cambio de las inagotables vidas;

el camino extenuante en el laberinto que difumina las certezas con el tenue silbido de la ocarina,

y al final, ¿existe un final?

El dragón furioso, la tortuga gigante;

el robot maldito que promueve la eterna sumisión;

al final, el Ouroborus, el cambio de juego, el volver a empezar;

por eso una Diana,

por eso más Dianas Miyamoto que hagan del reto sin tregua

la Odisea del héroe meteórico entregado a abrazarse en la eternidad.

dispuesto perpetuamente por genética a volver al combate

 

 

Popurrí para Madonatrona

Para Aché

 

Raúl dijo

Los poetas somos roqueros frustrados

 

Adoro el poemario

Con el que nos conocimos

Abrió un camino

Para leernos

Para reinventarnos

En las pupilas del otro

 

Descubrí tu excelsa

Manera de escuchar

Abres tanto las orejas

Que en ellas caben todas las historias

De Macondo

De Comala

Del Monogatari

De Antigüa

Del Kalevala

 

Cuando escuchas con tanta paciencia

Y tus ojos atestados de ternura

Se agigantan

Eres maga entre las diosas

Magenta terciopelo

 

Quien te platica

Recorre tu mirada

Como si se deslizara

Entre nubes de amapola

Es como surfear

En la Vía Láctea

Y dan ganas

De no volver jamás

 

I fell in love with you

Before the second show

Aquel día

Las Tejedoras

Me hicieron una telaraña

Your guitar, it sounds

So sweet and clear

 

La prosa de tu guitarra estelar

Me sedujo

Saberte crítica

Saberte feminista

Saberte guerrera

 

En un viaje sideral

Rocket Raccon

Nos conduce al cielo

Donde descansan

Nuestros amados muertos

Y regresamos abrazados

Para sanar al mundo

 

Wild horses

Couldn´t dragme away

 

Lucero de la tarde

Dragqueen de noche

No me desampares

Ni de día

Ni de infierno

 

And the tenderness i feel

Wild White hourses

Ellos me llevarán lejos

Enterrarán la oscuridad

 

Habitas en ese nuevo mundo

En el que renazco

Tus palabras son oraciones

Que reintegran mis cenizas

Responso de amor

Quiero ser tu fénix de amor

¡Aleluya!

¡Aleluya!

¡Aleluya!

Piedra ya no soy

Piedra de sol he dejado de ser

¡Aleluya!

¡Aleluya!

 

I want to your notice

When a i´am not around…

 

 

Tragaluz

Yo no nací para estar en el conjunto del privilegio

Ni para una vida digna

Ni para matar mi carne en el voraz capitalismo a cambio de centavos

Ni para tener un nombre que merezca respeto

Ni debí nacer porque mi madre ya había abortado dos veces antes de mí

Ni debí existir

Soy un accidente

Que merece la muerte

Para ser paz con su ser

 

 

En la noche, todos los fantasmas

 

No te mueras, por favor

Que no te mate el patriarcado

Ni cualquier imbécil

Que no te mate la noche

Ni el silencio

Ni la indiferencia

Eres tan increíble

Mereces la vida

Mereces el amor

No te mueras, por favor

Gracias por ser tan honesta

Por ser tan tú

Eres un rostro de jardín de cerezos

Brillas tanto como un lucero de la tarde

No te mueras, por favor

Te necesitamos viva

Para aprender

Cada día

De tu fuerza

Tus manos son

El perfecto equilibrio

De la paz y el sosiego

Mírame a los ojos

Como si no hubiera un mañana

Porque tú eres todos los mañanas

Roza en tu mejilla una lágrima

No llores más

Baby, don´t cry, tonight

 

 

Érase una vez un país

 

Que se parecía a los cuernos de la luna

Un territorio de sangre

Que mataba a sus mujeres

Mujeres como Brenda

Que aman como el sol a la luz

Y al fuego

 

A Brenda la mató un fulano

Que merece ser perpetua lava

En el flujo del Leteo

Merece no volver nunca

De las menstruaciones del infierno

 

Esta es la palabra de Satán

¡Alabado seas!

Versículo 666

Del Evangelio según Saramago

Aquel que dice

Que María de Amígdala

Fue la emperatriz

De un reino de paz y amor

Belfegor esté con ustedes

¡Y con su espíritu!

 

Érase una vez un país

En forma de caracol

Y atascado de insufribles abundancias

Que se jactaba de enterrar

Hermanos centroamericanos

En fosas clandestinas

Ahí

Donde los nombres dejan de existir

 

Érase un país en el sur del Hades

Del gran capital

Un país que mataba estudiantes

Un país que esparcía sus cenizas

En el aire de la ignominia

Para jamás volver a casa

Y así regenerarse

En el cálido abrazo

De sus madres y padres

 

Érase una vez un país

Torcido como un cheto de Sabritas

Que mataba de hambre

A los artistitas que son resistencia

Para evitar el caos de la insurrección

Para evitar la denuncia

Para mutilar el cuerpo

De la Señora Justicia

Fernando Percino

Es mexicano y nació en algún momento de los años ochenta; además es licenciado en Administración Pública por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Publicó cuentos en el suplemento cultural *Catedral* del diario *Síntesis*, la novela *Velvet Cabaret* (2015), el libro de cuentos *Lucina* (2016), el libro de crónicas *Diarios de Teca* (2016) y la novela breve *Volk* (2018). Fue miembro del consejo editorial de las revistas: *Chido BUAP* y *Vanguardia: Todas las expresiones*. Fue funcionario público. Actualmente es chofer de UBER y estandupero ocasional.

Fernando Percino
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