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Licenciaturas anómalas

Licenciaturas anómalas

Abril 01, 2022 / Por Ismael Ledesma Mateos

Hace años, después del fraude electoral de 1988, invitamos a Porfirio Muñoz Ledo a una mesa en el Salón Barroco del Edificio Carolino de la UAP. Él había sido secretario de Educación Pública y, en ese momento, Senador de la República. Ahí afirmo algo muy simpático e interesante, refiriéndose a esas carreras exóticas que se estaban inventando, y me hizo gracia cuando dijo que solo faltaba que crearan la licenciatura en “turismo tropical”. El no es precisamente santo de mi devoción, pero ese comentario me pareció genial. Me parece una irresponsabilidad pasmosa cómo se inventan carreras y posgrados sin rigor epistemológico ni respeto a las especificidades disciplinarias.

El tema es delicado. Desde hace años han empezado a proliferar carreras profesionales que obedecen a lo que en sociología de la ciencia se llama “efectos de moda”, algo muy ligado a lo que en sociología general planteó Gabriel Tarde al enunciar las “leyes de la imitación”. Hablar de ecología, biotecnología o genómica suena muy “chic” pero carece de sustento científico. Así han surgido carreras carentes de sentido que, por razones propagandísticas, son atractivas a los estudiantes. Así encontramos carreras de ciencias genómicas, de biotecnología o de ecología, que para mi son un absurdo. Para estudiar esas disciplinas es necesario ser biólogo. Es como si se les ocurriera una carrera de ginecólogo o cardiólogo, porque para ello primero hay que ser médico. Pero lamentablemente causan atracción a los jóvenes. Otro ejemplo es nanotecnología, para los que no han hecho la carrera de físico. ¡Qué atrocidad!

Una de las mas patéticas que he visto es la de Ingeniería en Sistemas Biomédicos. ¡Eso es una barbaridad! Pero esas invenciones son atractivas en el mundo neoliberal, sin sustento metodológico ni rigor conceptual. Yo he combatido desde hace años el término biomedicina y, al respecto, hace años escribí un artículo en contra del uso de ese término* y esa idea. Las cosas que llaman biomedicina tienen su propio nombre. Son disciplinas de la biología, como fisiología, biofísica, neurobiología, bioquímica, genética, biología molecular, patología, inmunología, farmacología, etc., que de ninguna manera pueden llamarse biomedicina. Aquí nos encontramos con una cuestión sociopolítica: la apropiación de lo biológico por lo médico, que tiene su origen en un predominio del poder médico durante siglos, que no acepta que la biología y las diciplinas que la componen son ajenas a la medicina.

Pero bueno, la aparición de esas carreras y de posgrados ligados a ellas se inserta en esta dinámica de desvalorización de la biología como una ciencia autónoma y unificada, pretendiendo desmembrarla con el impacto mediático de lo ecológico y ambiental, de lo genético y genómico, o lo biotecnológico. Casi siempre con plantas académicas sin la formación necesaria, hay escuelas que imparten la carrera de biotecnología y he preguntado ¿cuántos fermentadores tienen?, ¿cuántos reactores?, ¿dónde se formaron sus profesores? A lo mejor, en el mejor de los casos, ponen a los alumnos a hacer detergentes en unas cubetas. Recordando un comercial televisivo de mi infancia, me viene a la mente

“Acapulco en la azotea”, donde se lavaba la ropa en una cubeta con el detergente Ariel.

 

Es muy grave, para la educación superior en México, la falta de claridad acerca de la especificidad disciplinaria. Mucha gente confunde los términos de ciencia y disciplina. La ciencia es una categoría de orden superior. Es, en sentido estricto, una generalidad. Por ejemplo, la Biología es una ciencia, pero está constituida por disciplinas como la botánica, la zoología, la fisiología, la genética, la bioquímica, la biología celular, la biología molecular, la ecología, etcétera; pero éstas no son ciencias, son disciplinas de una ciencia que es la biología. Esa confusión o falta de claridad es muy común, incluso en los biólogos.

Las disciplinas son la infraestructura del cuerpo de una ciencia, son su base material, es lo que se encuentra en los cursos, los libros de texto, en los manuales escolares, en los departamentos de las instituciones, en las sociedades científicas. Por ejemplo, la biología, como la vemos en los libros de texto de bachillerato, solo existe ahí, en ellos. Lo que uno estudia en la carrera de biólogo son disciplinas, algunas que ya enumeré en un párrafo anterior. Se trata de una distinción importante, lo que aprendemos son disciplinas, que implican un entrenamiento material. ¿Qué es lo que usted sabe hacer?, le peguntaría a quien fuera a contratar, no un examen de biología general, serían sus conocimientos disciplinarios.

Pero hacer una carrera en una disciplina biológica sin el conocimiento integrador de toda la ciencia biológica, para mí es incorrecto. Yo creo que el conocimiento tiene etapas y hay momentos de maduración y equilibración mental y eso debe ser siempre tomado en cuenta en la planeación curricular y el diseño de programas de estudio, siempre tomando en cuenta el rigor epistemológico y metodológico, de forma tal que no me parece adecuado que haya carreras profesionales de disciplinas de una ciencia sin que se haya estudiado la ciencia en su conjunto.

Y bueno, en el reino del Padre Ubú, para su fortuna, o más bien para su desgracia no existían estas problemáticas, que creo que no hubiera entendido ni le hubieran interesado, como a todos los que solo se preocupan por ser el “Señor de las Phinanzas”

 

¡Vamos a interrumpir aquí!

 

 

                                                                       [email protected]

 

* Ismael Ledesma Mateos, “Biología, medicina y biomedicina: de híbridos, fetiches y factiches”, en Redes, vol. 16, núm. 31, diciembre, 2010, pp. 45-60, Universidad Nacional de Quilmes, Buenos Aires, Argentina.

Ismael Ledesma Mateos

Biólogo (UNAM), Maestro en Ciencias en Bioquímica (CINVESTAV), Doctor en Ciencias (UNAM), Premio a la mejor tesis doctoral en ciencias sociales en el área de historia por la Academia Mexicana de Ciencias (1999), Postdoctorado en el Centro de Sociología de la Innovación de la Escuela Nacional Superior de Minas de París, Francia. Director fundador de la Escuela de Biología de la UAP, Presidente de la Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y de la Tecnología A.C (SMHCT) (2008-2014), profesor-investigador de la FES Iztacala de la UNAM.

Ismael Ledesma Mateos
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