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Piaget, la embriología y las evidencias perdidas

Piaget, la embriología y las evidencias perdidas

Octubre 07, 2022 / Por Alejandro Hernández Daniel

Esta semana se llevó a cabo en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el taller “Una triple hélice: metáfora, sociedad y la ciencia de la evolución”, en modalidad híbrida (presencial/virtual), en memoria del biólogo Richard Charles Lewontin, quien falleció en julio del año pasado y se destacó en evolución y genética, además de interesarse también en aspectos del desarrollo biológico y filosofía de esta ciencia.

Comencé a saber sobre el interesante trabajo de Lewontin a través de dos de sus libros: Genes, organismo y ambiente. Las relaciones de causa y efecto en biología[1] y No está en los genes. Racismo, genética e ideología (en coautoría con el bioquímico británico Steven Peter Russell Rose y el psicólogo estadounidense Leon Judah Kamin)[2] volviéndose este último título una lectura obligatoria e indispensable para mí, al arremeter y criticar el determinismo biológico, el racismo y el sexismo.

Cuando me enteré de la convocatoria para este taller en memoria de Lewontin hace un par de meses atrás, no dudé en querer participar y asistir, pero no estaba seguro si sería adecuado enviar algún trabajo para presentar y que fuera acorde con la temática, pues no sabía en ese momento si habría alguna categoría que fuera idónea con líneas en las que he trabajado y, por otra parte, también tenía (y sigo teniendo) conflicto de actividades en mi actual trabajo, que me consumiría tiempo para dedicar y concentrarme. No obstante, no quería dejar pasar la oportunidad y vivir la experiencia.

Después de considerar mis posibilidades económicas, laborales y sobre el tema a enviar, decidí participar con una ponencia titulada “La referencia metafórica a la disciplina de la embriología en la Epistemología Genética de Jean Piaget”, por varias razones.

La primera es que Jean Piaget es uno de los personajes que he trabajado desde hace ya hace un par de años, teniendo incluso la oportunidad de escribir un par de líneas en este espacio (véase: CTS Primera Época “¿Por qué Béraneck no?” y CTS “Edmond Béraneck: fotografía de un maestro olvidado de Piaget”), que surgió de una investigación exploratoria sobre una de las dos metáforas que integran el “Método Genético”[3] de la propuesta teórica de Piaget conocida como Epistemología Genética.

Segundo, en los libros de “Dick” Lewontin, tanto en Genes, organismo y ambiente y No está en los genes, se cita en un par de ocasiones al investigador suizo, al señalar y criticar el uso de las metáforas del desarrollo biológico que impregnan el trabajo de Piaget, lo cual consideró Lewontin que aunque el uso de este tipo de “poderosas metáforas […] ha caracterizado a teorías biológicas y sociales [es …] algo sencillamente erróneo”. Por lo que consideré que la excusa para la conexión con el tema del taller estaba servida, cuando se abrió la categoría para participar en el apartado de “Metáforas en Biología”.

Tercero, si bien no tenía la intención de abrir un debate entre las posturas teóricas Lewontin-Piaget, sí había una inquietud de mi parte que comenzó a principios de este año, cuando antes de publicarse un capítulo de libro de mi autoría,[4] di con una tesis que inmediatamente capturó mi atención, del psicólogo canadiense Jeremy Trevelyan Burman,[5] quien actualmente se desempeña como profesor asistente de Teoría e Historia de la Psicología en la Universidad de Groninga, en Holanda, y trabajó en Ginebra, Suiza, con documentos de primera mano de los Archivos Jean Piaget y bajo la dirección del psicólogo e historiador de la ciencia Marc Ratcliff, quien es el actual presidente de la Fundación Jean Piaget.

Lo arriba escrito me desconcertó un poco respecto a la originalidad de lo que propuse en el capítulo de libro que publiqué. Durante varios años, para diversos autores e investigadores (principalmente filósofos, historiadores, psicólogos, educadores y muy pocos biólogos) había pasado desapercibida la formación profesional de Piaget en Embriología así como su entrenamiento especializado dentro de las clases de “Biología General y Embriogenia” del profesor Edmond Béraneck, pues considero que no se puede omitir la influencia de quien nos forma, entrena e influye de manera directa o indirecta y nos pone en contacto con la materialidad, infraestructura y representaciones de una disciplina científica específica; y sobre todo porque Piaget insistió, de manera muy precisa y enfática durante una entrevista que concedió a un programa de televisión canadiense: “Yo estudié al niño a la manera de un biólogo para aclarar los problemas de la evolución, estudié la embriología.”[6]

Me sorprende de cierta manera la diversidad de palabras clave con la que identifican la “Biología de Piaget” y que pueden dar lugar a confusiones cuando se busca indagar sobre su formación en la disciplina de la Embriología. Por ejemplo, muchos investigadores sitúan y debaten el pensamiento de Piaget sobre: 1) sus trabajos sobre el comportamiento del caracol dulce acuícola Lymnea stagnalis, 2) Evolución, 3) Etología (otra disciplina de la biología), 4) Darwinismo-Lamarckismo, 5) el uso indistinto de disciplinas que se utilizan como sinónimos cuando históricamente no lo son (Embriología no es lo mismo que Biología del Desarrollo), 6) las relaciones personales de Piaget con biólogos especialistas en Embriología o Biología del Desarrollo como Conrad Hal Waddington, Paul Weiss[7] o Julian Huxley, pero en una etapa tardía de su vida y obra; o 7) las influencias de personajes que lo marcaron como los filósofos Henri Bergson[8] o el psicólogo James Mark Baldwin.[9]

Lo inquietante de la tesis de Burman, a pesar de que él tiene una formación como psicólogo, es que cita varias fuentes bibliográficas que coinciden con varios artículos o libros que había leído previamente y que formaron parte de mi investigación,[10] sobre todo aquellas que se relacionaban con temas de Embriología, Biología del Desarrollo o su historia[11] o del análisis del pensamiento “biológico” de Piaget. Esto último me causó cierta “espinita”, pues de todas las fuentes que revisé de las que cita Burman en su tesis doctoral, al menos tres de ellas pudieran potencialmente haber anticipado, contener o citar información explícita sobre el trabajo que he estado realizando estos años, al ligar a Jean Piaget con su mentor Edmond Béraneck y a su vez el vínculo directo que existía con la disciplina de la Embriología con la Escuela de Jena, en Alemania, y Ernst Haeckel, pues a pesar de que otros ya han descrito la similitud de algunos aspectos teóricos de Piaget con los del naturalista teutón,[12] no se había llegado a identificar la filiación profesional, evidencia documental y geográfica de cómo tales conceptos pudieran llegar desde Alemania a Suiza.

Los tres libros que me interesaba leer a toda costa eran:1) Constructive evolution: Origins and development of Piaget’s thought, del desaparecido filósofo y psicólogo del desarrollo Michael Chapman,[13] 2) Piaget’s conception of evolution. Beyond Darwin and Lamarck del filósofo John G. Messerly,[14] y finalmente 3) The Cambridge Companion to Piaget, editado por los psicólogos Urich Müller y Jeremy I. M. Carpendale y la investigadora independiente Leslie Smith,[15] por lo que decidí, con un par de semanas de anticipación, pedirle a un familiar mío en Chicago, Estados Unidos, que me los pudiera conseguir y enviar lo más pronto posible.

Fueron semanas de espera. Los libros no llegaban y la impaciencia crecía con cada día que el taller se acercaba, pues sentía una gran presión de no tener la certeza de que lo que presentara, resistiera una vez más un par de lecturas. El día de mi presentación por fin llegó (lunes 3) pero los libros no. Fue uno de los días que he sentido demasiado nerviosismo en toda mi vida. Me había saturado de trabajo al menos las dos semanas previas y encima padecido el aglutinamiento de las olas de gente en el metro de la Ciudad de México tras continuar las reparaciones de la línea 1, a lo que se sumó tener que modificar de último minuto mis diapositivas, El resultado, mucha inseguridad. Pero ya estaba ahí y no podía renunciar tras el costo de pedir permiso con mucho esfuerzo, llevar lo necesario económicamente y cargar todas mis cosas. Bien o mal, viví la experiencia, pero sin dejar de tener la sensación de fallo.

Un documento urgente que necesitaban en mi trabajo de Puebla terminó por obligarme a regresar. No me fue posible permanecer en el taller y en el autobús de regreso seguía repasando todo lo mal que pude haber hecho y pensando que si aquellos libros hubieran llegado a tiempo, las circunstancias habrían sido muy diferentes.

Al día siguiente, miércoles 5 (ayer), tocaron a la puerta. El paquete había llegado un par de días tarde, pero llegó. Ahora mismo tengo en mis manos los ejemplares (a excepción del libro de Chapman, por limitaciones de presupuesto) y después de leerlos puedo decir (y con un gran regocijo personal) que lo que he propuesto… aún no ha sido presentado antes.

Esta colaboración está dedicada de manera muy personal a mi hija Tonalli. Gracias a ella, sigo intentando hacer “algo” que pueda llamarse investigación.

 

 

[1] Lewontin, Richard C., (2000) Genes, organismo y ambiente. Las relaciones de causa y efecto en biología, Gedisa, Barcelona.

[2] Lewontin, Richard C., Steven Rose & Leon Kamin, (2009) No está en los genes. Racismo, genética e ideología, Crítica, Barcelona.

[3] Piaget, Jean, (1991) Introducción a la Epistemología Genética. 1. El pensamiento matemático, Paidós, Buenos Aires.

[4] Hernández-Daniel, Alejandro (2022), “Jean Piaget: su vínculo con la Embriología” en: Tendencias en la Historia de la Ciencia en México y Latinoamérica, (Comps.) Ismael Ledesma-Mateos & Miguel Sosa, Sociedad Mexicana de Historia de la Ciencia y la Tecnología, Ciudad de México.

[5] Burman, Jeremy T, (2016) Constructive History. From the standard theory to Piaget´s new, A disssertation submitted to the faculty of graduate studies in partial fulfilment of the requirements for the degree of doctor of philoshophy. Graduate Program in Psychology, York University, Toronto.

[6] “J´ai étudié l´enfant à la manière d´un biologiste pour éclairer des problèmes d´évolution, étudie l´embryologie” en: Le sel de la semaine (1969) https://www.youtube.com/watch?v=Z1dtIyv9TVY&t=553s

[7] Haraway, Donna J., (1976) Crystals, Fabrics and Fields. Metaphors of Organicism in Twentieth-Century Developmental Biology, Yale University Press, Massachusetts.

[8] Bergson, Henri, (2013) L´évolution créatrice, Édition électronique.

[9] Baldwin, James M., (1902) Development and Evolution. Including psychophysical evolution, evolution by orthoplashy and the theory of genetic modes, The Macmillan Company, Nueva York. & (1906) Mental Development in the Child and the Race. Methods and Processes, The Macmillan Company, Nueva York.

[10] Amunson, Ronald, (2005) The changing rolee of the embryo in evolutionary thought: Roots of evo-devo, University of Cambridge Press, Reino Unido. / Gilbert, Scott, F., (1994) Dobzhansky, Waddington and Schmalhausen: Embryology and the modern synthesis. En M. B. Adams (Ed.) The evolution of Theodosius Dobzhansky: Essays on his life and though in Russia and America (pp. 143-154). Princeton Univercity Press. Nueva Jersey. / Gruber, Howard E., & Vonèche, Jacques J., (1995) The Essential Piaget: An interpretive Reference and Guide, Basic Book, Nueva Jersey. /Jurczak, Paul M., (1997) The lenguage and metaphor of Jean Piaget. Educational Science Review, 9 (3), 311-318. / Piaget, Jean, (1977) El comportamiento, motor de la evolución, Nueva Visión, Buenos Aires.

[11] Langer, J., & Killen, M. (Eds.) (1998), Piaget, Evolution and Development, Mahwah, Nueva Jersey. / Laubichler, Dietriech M., & Jane Maeinschein, (2007) From embryology to evo-devo: A history of developmental evolution, MIT-Press, Cambridge-Massachusetts. / Parker, S. T., Langer, J. & Milbrach, C. (Eds.) (Biology & Knowledge Revisited: From Neurogenesis to Psychogenesis. Lawrence Erlbaum, Nueva Jersey.

[12] Gould, Stephen J., (1977) Ontogeny and Philogeny, The Belknap Press, Cambridge-Massachusetts. / Ottavi, Dominique, (2009) De Darwin à Piaget: pour une histoire de la psychologie de l´enfant. CNRS Éditions, Paris.

[13] Chapman, Michael, (1988) Constructive evolution: Origins and development of Piaget´s thought, Cambridge University Press, Reino Unido.

[14] Messerly, John G., (1996) Piaget’s conception of evolution: Beyond Darwin and Lamarck, Rowman & Littlefield, Maryland.

[15] Müller, Ulrich,  Jeremy I. M. Carpendale & Leslie Smith (2009) The Cambridge Companion to Piaget, Cambridge University Press, New York.

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